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HATAY, TURQUÍA - 16 DE SEPTIEMBRE: Una vista general del campo de refugiados Boynuyogun que alberga a alrededor de 8,500 refugiados del norte de Siria en 600 casas, el 16 de septiembre de 2019 en Hatay, Turquía. (Foto de Burak Kara / Getty Images)
HATAY, TURQUÍA - 16 DE SEPTIEMBRE: Una vista general del campo de refugiados Boynuyogun que alberga a alrededor de 8,500 refugiados del norte de Siria en 600 casas, el 16 de septiembre de 2019 en Hatay, Turquía. (Foto de Burak Kara/Getty Images)

Trump deja la puerta abierta para una invasión de Turquía a Siria

Tras una conversación telefónica con el presidente Recep Tayyip Erdogan, la administración Trump anunció que Turquía “pronto avanzará” su ocupación en la zona…

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El gobierno de Donald Trump sigue insistiendo en que ISIS ha sido vencido y dejará todo en manos de Turquía a partir de ahora.

Tras una llamada telefónica entre los presidentes de Estados Unidos y Turquía el día domingo, la administración Trump emitió un comunicado en el que desvelaba los movimientos estratégicos del ejército turco en el norte de Siria de manera inmediata.

“Turquía pronto avanzará con su operación planificada desde hace tiempo en el norte de Siria”, dice el comunicado. “Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no apoyarán ni participarán en la operación”, continúa, asegurando que después de haber “derrotado” al Califato territorial de ISIS, el ejército estadounidense “ya no estará en el área inmediata”.

Una complicada frontera

Desde que estalló la Guerra Civil en Siria, la frontera con Turquía ha sido un territorio delicado.

El gobierno de Erdogan ha asegurado su presencia en el territorio desde el 2011, a través de operaciones militares terrestres y aéreas con el fin de lograr derrocar al presidente sirio Bashar al-Assad y controlar el crecimiento de las milicias kurdas, consideradas por Turquía como una organización terrorista.

A través de asistencia militar y de inteligencia, Erdogan colaboró con la fundación del ejército sirio libre, fuertemente reprimido por Al-Assad en todo el país, y otorgando refugio a millones de civiles desplazados hacia la frontera.

El derribamiento de un avión de combate turco en junio de 2012 aumentó la tensión en la zona, y dio luz verde a varios enfrentamientos militares entre ambos bandos.

Una invasión anticipada

Desde el 27 de marzo de 2014, y gracias a la difusión de audios confidenciales a través de YouTube, se ha hablado de una invasión oficial por parte de Turquía en territorio sirio, en especial ante el rumor de que los kurdos pudieran establecer un estado oficial en la frontera que Erdogan ha deseado impedir desde un principio.

A pesar de la inestabilidad política durante el 2015, la propaganda de “luchar contra el Estado Islámico” fue más fuerte, y finalmente ambas fuerzas se enfrentaron en la ciudad de Kilis.

La presión de Estados Unidos por lograr que Turquía cerrara un puesto de control en 60 millas de la frontera con Siria – y que además es clave para la exportación del petróleo crudo que alimentaba los bolsillos de ISIS – tan sólo echó leña al fuego.

La asistencia militar que Rusia brindó el bando contrario, más la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, dejó el campo abierto para los enfrentamientos entre Turquía, los kurdos y las Fuerzas Armadas de Siria.

Ahora, y gracias al acuerdo con el presidente estadounidense, el gobierno de Erdogan finalmente logrará conseguir un rango de 20 millas en la frontera – catalogada de “zona segura” – para controlar a los Kurdos.

¿Qué significa esto para Siria?

Según reportó Reuters, la decisión de Estados Unidos de dejar el camino abierto a Turquía “enfureció a las fuerzas lideradas por los kurdos, que han sido el socio más capaz de Washington en la lucha contra el Estado Islámico en Siria”.

Sin embargo, desde hace algún tiempo, el presidente Trump ha asegurado sin prueba alguna la derrota de ISIS en la región, algo fuertemente desmentido por informes publicados por Syria Study Group y por observadores del conflicto quienes advirtieron que “la retirada de las tropas estadounidenses sólo sería un acelerador del conflicto, permitiendo a Irán afianzarse en Siria y abrir el camino para el resurgimiento de ISIS y de otros grupos terroristas”.

La decisión de Trump de retirarse definitivamente del conflicto tan sólo beneficiará las operaciones de agentes rusos e iraníes en el control del territorio estratégico.