El fin de semana del 20 de julio de 2020, la jueza federal de Nueva Jersey, Esther Salas, y su marido Mark, organizaron una fiesta de 20 cumpleaños para su hijo, Daniel, y algunos de sus amigos de la Universidad Católica.

Después de las festividades, el 20 de julio, Daniel estaba ayudando a su madre a limpiar el sótano de su casa cuando llamaron a la puerta. Corrió arriba para contestar y lo siguiente que Salas escuchó fueron disparos.

Esta fue la serie de eventos contados por el juez federal en un emotivo video publicado el 3 de agosto, dos semanas después del ataque.

"Hace dos semanas, mi vida tal como la conocía cambió en un instante, y mi familia nunca será la misma", abrió Salas.

Ese domingo, ella fue el supuesto objetivo del pistolero Roy Den Hollander, quien se hizo pasar por un repartidor de FedEx antes de disparar a Daniel y Mark, quienes abrieron la puerta.

Daniel falleció por una herida de bala en el pecho y Mark ha tenido múltiples cirugías desde entonces, y todavía se está recuperando en el hospital.

"Estamos viviendo la peor pesadilla de todo padre: hacer los preparativos para enterrar a nuestro único hijo", dijo Salas.

Continuó pidiendo más protección para los jueces en su situación. Salas es la primera jueza federal latina que ha sido nombrada al banquillo en Nueva Jersey.

"Puede que no impidamos que algo así vuelva a suceder, pero podemos hacer que sea difícil para los que nos atacan que nos localicen", dijo Salas.

En el video, reconoció el poder de su cargo y su exigencia de que tome "decisiones difíciles".

"Eso viene con el territorio y lo aceptamos", dijo Salas. "Pero lo que no podemos aceptar es cuando nos vemos obligados a vivir temiendo por nuestras vidas porque la información personal, como nuestras direcciones, puede ser fácilmente obtenida por cualquiera que quiera hacernos daño a nosotros o a nuestras familias."

Antes del último encuentro de Hollander con la familia de Salas, su única interacción con ella en la sala del tribunal tuvo lugar en 2015 cuando presentó una demanda colectiva contra el Sistema de Servicio Selectivo. Permitió que el caso siguiera adelante en 2018, pero Hollander creía que lo estaba haciendo demasiado lentamente.

El autoproclamado abogado de los derechos de los hombres fue encontrado muerto junto a su coche de alquiler un día después del disparo de una herida de bala autoinfligida. Dentro del coche de alquiler también había dos paquetes de FedEx - uno estaba dirigido a Salas, y el otro a la jueza jefa del estado de Nueva York Janet DiFiore.

Hollander también es sospechoso de asesinar al abogado de los derechos de sus compañeros Marc Angelucci en California el 11 de julio, haciendo el mismo truco que hizo en la casa de Salas una semana después.

Salas también señaló que Hollander también estaba en posesión de un expediente que detallaba muchos aspectos de su vida y la de su familia que pudo obtener a través de Internet.

"Necesitamos identificar una solución que mantenga la vida de los jueces federales en privado", dijo.