El martes 20 de abril, el alcalde de Birmingham, Alabama, Randall Woodfin, anunció que otorgará indultos a 15.000 personas con condenas menores por marihuana en su expediente. 

Más concretamente, la ciudad más grande de Alabama concederá indultos a los cargos de 15.000 personas con condenas por delitos menores de marihuana entre 1990 y 2020. 

El alcalde también publicó un tuit instando al estado de Alabama a seguir sus pasos, compartiendo también su petición en la página web de su campaña. 

"Los indultos masivos a través de nuestra iniciativa Indultos para el Progreso son un buen comienzo y tendrán un impacto positivo en muchas vidas hoy y en el futuro. Sin embargo, creo que nuestro trabajo no debe terminar aquí", escribió Woodfin en la página web de la petición. 

Señaló el número desproporcionado de personas de raza negra y marrón que han visto "trastocadas sus vidas" debido a cargos menores de marihuana de hace décadas. 

Cargos como estos pueden, y han, conducido a arrestos, condenas y tiempo en la cárcel, así como antecedentes penales que impiden a las personas recibir salarios adecuados, asistencia financiera, un título universitario y una vivienda estable. 

"Un pequeño error no debería definir toda una vida", escribió Woodfin en negrita. 

La ciudad de Birmingham introdujo el programa Pardons for Progress en 2019 para facilitar que las personas con cargos por marihuana obtengan el perdón y sellen sus cargos. 

La posesión de cannabis sigue siendo ilegal en el estado. Los legisladores están considerando un proyecto de ley que legalizaría el uso del cannabis con fines médicos, pero los esfuerzos anteriores han fracasado.

El representante Chris England, presidente del Partido Demócrata del estado, dijo que miles de personas han quedado "atrapadas" en el sistema de justicia penal del estado debido a las leyes contra la posesión y el consumo de marihuana. 

Woodfin anunció este indulto general en el "4/20", una fecha ampliamente celebrada por los defensores del cannabis. Además de participar en los festejos típicos, también es un día en el que los defensores llaman la atención sobre la falta de justicia dentro de la industria del cannabis y el sistema de justicia penal. 

Como señaló la corporación Ben & Jerry's en una serie de infografías en su página de Instagram, el 81% de los propietarios de negocios de cannabis son blancos, y sólo el 4,3% de ellos son negros. 

Según un informe de la ACLU del pasado mes de abril, los negros tienen 3,6 veces más probabilidades de ser arrestados por marihuana que los blancos, a pesar de tener tasas de consumo similares. 

El miércoles 31 de marzo, los legisladores de Nueva York aprobaron una ley que no sólo legaliza la posesión y el consumo de marihuana, sino que también permite que las personas con determinadas condenas por marihuana puedan borrar sus antecedentes.

A principios de este mes, Virginia se convirtió en el primer estado del sur en legalizar la marihuana. 

El alcalde Woodfin tomó una decisión audaz, pero necesaria, en un día en el que los defensores de la injusticia del cannabis difunden su existencia y se deleitan con los numerosos beneficios que la planta aporta al mundo, tanto médicos como espirituales. 

"Esta es la razón por la que estamos haciendo esto: nadie debería ser retenido por un solo error del pasado. A nadie se le deben negar oportunidades de trabajo o libertades por errores del pasado", dijo Woodfin en un comunicado.