Bien sea el cumplimiento de una promesa electoral o la evidencia de un gobierno sumamente agresivo, los números hablan por sí solos.

Según datos publicados por la Agencia de Inmigración y Aduanas, “la cantidad de migrantes detenidos a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos aumentó a casi un millón durante el año fiscal 2019 que finalizó el 30 de septiembre”, reportó el Washington Post.

Estos números demuestran el pico más alto de tránsito indocumentado en la frontera en doce años, incluyendo un aumento en la cantidad de familias centroamericanas detenidas.

“Estos son números que ningún sistema de inmigración en el mundo está diseñado para manejar”, dijo Mark Morgan, comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza, en una rueda de prensa en la Casa Blanca.

Los agentes realizaron “más de 975.000 arrestos” durante el año fiscal 2019, lo que representa un “asombroso aumento” del 88%.

A pesar de las agresivas estrategias instauradas por el gobierno de Donald Trump desde su inauguración, estas cifras demuestran un aumento importante en el número de personas aprehendidas en la frontera.

Según recuerda el Post, hace una generación, la mayoría de los inmigrantes que cruzaban la frontera sin documentos “eran adultos solteros de México que podían ser procesados y deportados rápidamente”.

Actualmente, la mayoría son familias enteras que intentan cruzar la frontera y que, en vez de intentar evadir la captura, “buscan agentes estadounidenses para rendirse” y solicitar asilo.

Morgan explicó que, a pesar de la sorprendente cifra del año fiscal, durante el mes de septiembre sólo hubo 52.000 detenciones, un decrecimiento del 60% con respecto a los 133.000 arrestos durante el mes de mayo.

La Administración Trump ha puesto en marcha varias estrategias que buscan cumplir con la promesa del presidente de “reducir la inmigración ilegal en el país”.

Entre cortes de inmigración improvisadas en tiendas de campañas y la suspensión del “catch and reléase” (“detener y soltar”), el protocolo conocido como Protocolos de Protección Migratoria (MPP) ha dado como resultado la deportación de más de 50.000 inmigrantes, según explicó CNBC.

De igual manera, los acuerdos del Tercer País Seguro establecidos con México, El Salvador y Honduras han reforzado la campaña del gobierno por impedir a toda costa el ingreso de inmigrantes al país.

Mientras tanto, cientos de miles de personas se encuentran atrapadas en las ciudades fronterizas con Estados Unidos en peligrosas condiciones y, en algunos casos, sin la opción de regresar a sus países de origen.

El ex secretario de vivienda y candidato presidencial Julián Castro escribió en Twitter: “lo que vi al otro lado de la frontera en Matamoros, México, es una vergüenza nacional, una creación hecha completamente por Trump”.

“No se equivoquen: su agenda es matar gente, y es a propósito”, agregó.