Reporteros Sin Fronteras (RSF) alertó hoy de
que la situación de los periodistas en México "es más que
dramática", tras el asesinato del policía encargado de investigar la
desaparición de José Luis Romero, especialista de asuntos criminales
en el informativo radiofónico "Línea Directa".

"La violencia llega incluso al punto de paralizar el trabajo de
las autoridades encargadas de garantizar seguridad y justicia, como
pone de manifiesto el asesinato del policía encargado de la
investigación", destaca RSF en un comunicado.

Alude así al asesinato del jefe policial Jesús Escalante, pocas
horas después de que iniciara las pesquisas sobre el secuestro en el
estado de Sinaloa (noroeste de México) de Romero, que fue capturado
por un grupo de hombres armados en Los Mochis el pasado día 30.

Reporteros insiste en que "ante una escalada del terror de tal
magnitud se hace más necesaria que nunca la intervención de las
autoridades federales, en estrecha colaboración con las
organizaciones profesionales y de defensa de los derechos humanos".

También recuerda que con Romero, de 40 años, asciende a diez el
número de periodistas desaparecidos en México desde 2003.

Indica que la anterior desaparición, la de María Esther Anguilar
Cansimbe, tuvo lugar hace apenas dos meses,

De acuerdo con el balance publicado por RSF el 30 de diciembre,
en 2009 fueron asesinados trece periodistas en México y en tres de
los casos "el móvil profesional ha quedado perfectamente
establecido".

La organización aprovechó para denunciar "el estancamiento de la
investigación" sobre el secuestro del redactor del diario "El
Imparcial" en Hermosillo Alfredo Jiménez Mota, en el estado de
Sonora, vecino al de Sinaola, el 2 de abril de 2005.