La fuga de cerebros extranjeros a Estados Unidos es evidente: Cuatro de los seis premios Nobel anunciados esta semana son inmigrantes.

“Soy una gran proponente de que el flujo de ideas intelectuales es crucial (…).Tener fronteras para estas parece ser contra-productivo”, dijo Elizabeth Blackburn, una de las ganadoras del Nobel de Medicina, quien es inmigrante de Australia.

Muchos de los cerebros fugados han beneficiado especialmente al Silicon Valley, en California, y según datos de Fundación Nacional de Ciencia, una tercera parte de los Ph.D.s en Ciencia e Ingeniería en 2003 otorgados recae en inmigrantes, quienes además luego de obtenerlos suelen quedarse en Estados Unidos.

Los otros inmigrantes acreedores de Nobel fueron Charles Kao, de China, Física; William Boyle, de Nueva Escocia, Física, y Jack Szostak, del Reino Unido, medicina.

Así reportó The Mercury News