La tarde del miércoles en el salón central del museo del Holocausto, en Washington,   transcurría con total normalidad.

Pero poco antes de la una de la tarde, y a pesar de la presencia acostumbrada de turistas, el museo contra la tragedia judía se convirtió paradójicamente en el escenario de un nuevo crimen perpetrado por un antisemita.

El sospechoso James W. von Brunn, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, de 88 años, identificado como simpatizante de grupos de supremacía blancos, descargaría fatalmente su, al parecer ya famoso,  odio racial.

Según la jefa de policía del Distrito de Columbia, Cathy Lanier, Von Brunn irrumpió en el museo armado con un rifle y abrió fuego contra el vigilante de seguridad Stephen T. Johns, de 39 años, quien murió a causa de las graves heridas.

Inmediatamente después, uno o más guardias de seguridad abrieron fuego contra el anciano, que quedó gravemente herido y continuaba ingresado en el cercano hospital universitario George Washington, el mismo en el que falleció su víctima.

Von Brunn, veterano de la Segunda Guerra Mundial, negacionista del Holocausto y enemigo declarado de negros y judíos, no tiene aún un expediente abierto en los archivos del FBI, pero no era la primera vez que los agentes escuchaban su nombre.

“Sabíamos que es un supremacista blanco y conocíamos sus discursos incendiarios”, aseguró el director asociado de su unidad de Washington, Joseph Persichini.

En una página web que reivindica el “sagrado imperio del oeste”, Von Brunn se define como un ex marine que trabajó durante 20 años como publicista y productor de cine en Nueva York antes de convertirse en un “artista y autor” que vive en Maryland.

Aunque no oculta que pasó seis años en prisión por tratar de secuestrar a agentes federales en la década de los 80, el anciano subrayó que su condena quedó en manos de funcionarios y jueces “judíos y negros”.

Von Brunn es autor de un tratado antisemita, “Kill the Best Gentiles” (Matad a los Gentiles), en el que expone su teoría de que existe una conspiración judía para “destruir los genes blancos”.

John de Nugent, quien se identificó como supremacista blanco y conoce a Von Brunn, dijo al diario The Washington Post que el hombre se había tornado más virulento en años recientes y que algunos de sus mensajes contenían la frase “Ha llegado el momento de matar a todos los judíos”.

El FBI y la policía local de Washington informaron que el anciano fue acusado de homicidio y de cometer un delito con arma de fuego en un edificio del Gobierno federal.

Los dos cargos están castigados con la pena capital bajo la ley federal.

El FBI está considerando la posibilidad de presentar, además, cargos por crimen racial y en contra de los derechos civiles, según confirmó Persichini.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, instó en un comunicado a raíz del ataque a “mantener la vigilancia frente al antisemitismo y los prejuicios en todas sus formas”.

Las autoridades confirmaron no hay evidencia de que el acusado contara con cómplices.