El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, suscribió hoy la ley minera y criticó en un discurso lo que denominó "izquierdismo infantil" de quienes se oponen a la misma.

Al final de un discurso que ofreció desde el balcón del Palacio de Carondelet (de Gobierno) a la ciudadanía, Correa firmó la ley minera con "un pequeño veto" en su redacción original, por lo que deberá regresar al Legislativo para ser finalmente aprobada esta semana.

El mandatario, ante una multitud que se agolpaba en la Plaza de la Independencia, centró casi la totalidad de su discurso, de media hora, en criticar a los "pequeños grupos" indígenas y "fundamentalistas ecológicos", que tienen previsto llevar a cabo mañana manifestaciones contra la citada ley.

Resaltó que el Gobierno también "tiene derecho a resistir a que pequeños grupos absolutamente minoritarios" les impongan "sus intereses".

"El mayor peligro para nuestro proyecto político es el izquierdismo y el ecologismo infantil", afirmó Correa, quien aseguró que con "el inicio del tercer año de Revolución ciudadana" comienza "el futuro de esta patria digna y soberana".

Correa, que ofreció su discurso junto a su vicepresidente, Lenin Moreno, el presidente de la Comisión Legislativa, Fernando Cordero, y el resto de su gabinete, finalizó con el grito "hasta la victoria siempre".