Los estudiantes de la Universidad de
Puerto Rico en huelga desde hace más de 30 días han convertido el
recinto de San Juan en su hogar, donde viven como una familia,
cultivan un huerto, celebran foros de cine, pintan murales y tienen
su propia estación de radio.

Estas son algunas actividades en las que participan los más de
200 alumnos que están dentro del campus desde el pasado 21 de abril,
en protesta por la reducción en 100 millones de dólares del próximo
presupuesto y por el posible fin de la exención del pago de
matrícula para algunos colectivos.

Los portones de la Universidad, bloqueados con candados, andamios
y pupitres, son custodiados por agentes de la Policía en la parte
exterior y por los estudiantes que impiden el acceso en su interior.

Las verjas están ocupadas por pancartas que dicen: "Perdone los
inconvenientes, estamos construyendo una Universidad pública",
"Cheerleaders -animadoras-, atletas entrenando por una exención" y
mensajes en el suelo como "No estaré yo preso en enemigas manos",
del poeta puertorriqueño Juan Antonio Corretjer.

Los estudiantes y la Policía conviven pacíficamente, aunque en un
principio tuvieron lugar incidentes como el ocurrido hace casi dos
semanas, cuando un agente golpeó al padre de un universitario que
trataba de llevar comida a su hijo.

El incidente fue criticado por Ricky Martin, mientras que el
cantante Residente, del grupo Calle 13, acudió ese mismo día a la
Universidad, donde afirmó que los alumnos "no están solos" en su
lucha y que tienen el respaldo de artistas como Juanes, Alejandro
Sanz, Bebe, Andrés Calamaro, Kevin Johansen y Vicentico.

La estudiante de segundo año de Derecho Mariana Iriarte, portavoz
de la Coordinadora Nacional de Recintos Universitarios y miembro del
Comité de Acción de Estudiantes de Derecho, destacó la unión de los
alumnos por su participación solidaria en la demanda de "reclamos
justos, válidos y pacíficos".

Criticó a quienes han identificado a los huelguistas como
"revoltosos y pelús -melenudos-", ya que, dijo, "en la Universidad
de Puerto Rico están los estudiantes más preparados".

Por su parte, Marimer Berberena, estudiante de cuarto año de
Ciencias Sociales, Psicología y Humanidades, censuró la opinión de
de que los alumnos que pernoctan en la UPR desde hace más de un mes
pertenecen a grupos izquierdistas.

"Esto es un proceso en el que todas las ideologías y religiones
han participado. Entiendo que nuestros reclamos son justos y
necesario que estemos aquí desde el primer día para mantener la
universidad en pie", aseguró.

Agregó que los planes de la administración son "injustos,
intransigentes e insensibles", ya que los estudiantes siempre han
estado abiertos al diálogo y dispuestos a reunirse.

Dentro de la Universidad se han creado comités de seguridad
dedicados a vigilar durante 24 horas las áreas del interior del
campus, así como turnos de limpieza de los baños, cocinas, áreas de
alacena que reciben comida por los portones y verjas, y otros
dedicados a la recogida de basura y reciclaje.

Un miembro del cuerpo de seguridad, que se identificó con el
nombre de "Flash", señaló que lleva dos semanas acampando dentro del
recinto para "ratificar el voto de huelga" de sus compañeros.

"Nos hemos dado cuenta de que la lucha está más fuerte que al
principio", dijo.

Mientras tanto, estudiantes de diferentes facultades se las
ingeniaron para cultivar un huerto, que por el momento ya da tilo,
recao, tomate, gandules, lechuga romana, sábila, berenjena, flor de
Jamaica, apio y albahacas dulces.

Por su parte, Eloisa Gerena Candal, candidata a graduación de la
Facultad de Educación Física, señaló que el único criterio que un
estudiante tiene para poder permanecer dentro del campus es mantener
la disciplina.

Reconoció que grupos de estudiantes entraron al campus
encapuchados con camisetas y que posiblemente fueron éstos los
responsables de actos de vandalismo provocados en varias áreas de la
Universidad, así como otros a los que los líderes de la huelga
identifican como agentes encubiertos.

"Entre todos hemos luchado. La Universidad ahora está más viva y
fuerte que nunca. Seguimos en pie de lucha y vamos a llegar hasta
las últimas consecuencias", dijo.

"Si no hubiera entrado a la Universidad, no sabría tanto lo que
es la lucha y el organizarse, algo que nunca aprendí en la escuela
ni en la calle", sostuvo la estudiante.

El reportero Miguel Santos García, estudiante de maestría en
Literatura en Inglés y quien trabaja en Radio Huelga, aseguró que la
UPR "puede ayudar a muchos sectores del país para hacer grandes
cambios en la sociedad, la política y lo cultural" como ellos han
hecho.

La estación de radio, cuyo estudio principal tiene el nombre de
la fenecida estudiante Antonia Martínez Lagares, emite 24 horas a
través de internet y contiene programación de noticias, música,
avances noticiosos de la huelga y de reporteros de fuera del campus.