Los dos sospechosos que abatieron
oficiales estadounidenses esta semana tras disparar mortalmente a
dos policías y herir a otros dos en Arkansas, podrían tener vínculos
con grupos extremistas antigubernamentales, revelaron el sábado en la noche dos
organizaciones de derechos civiles.

Jerry R. Kane, de 45 años, y su hijo Joseph, de 16, dispararon el
pasado jueves a los agentes cuando les dieron el alto en un control
de una carretera interestatal en las cercanías de West Memphis, en
el estado de Arkansas.

La Liga Anti-Difamación señaló que los dos sospechosos
pertenecían a "un movimiento de extrema derecha que cree que
prácticamente todos los gobiernos existentes en los Estados Unidos
son ilegítimos y busca restaurar un Gobierno idealizado", según CNN.

Por su parte, el Southern Poverty Law Center, una organización
sin ánimo de lucro en favor de los derechos civiles, indicó en su
página web que ambos eran miembros del movimiento "ciudadanos
soberanos".

Según indicó la Liga Anti-Difamación en un comunicado, este grupo
ha asaltado o asesinado a varios agentes de la ley en los últimos 20
años, "especialmente en paradas de tráfico".

La policía de Arkansas no ha querido hacer ningún comentario
sobre el motivo de los asesinatos, ya que la divulgación de algunos
detalles podría afectar la investigación.

Los hechos sucedieron el pasado jueves cuando los dos hombres
respondieron a balazos después de que una patrulla policial detuvo
el vehículo en el que viajaban por la carretera interestatal 40,
indicó el portavoz de la policía estatal, Bill Sadler.

Los incidentes comenzaron cuando los agentes que integraban una
unidad dedicada al combate del narcotráfico cerraron el paso de la
camioneta y los hombres mataron a tiros a los dos policías.

Padre e hijo huyeron del lugar pero fueron localizados horas
después en un centro comercial de las cercanías, donde se
desencadenó otro tiroteo en el que resultaron muertos.

En este último tiroteo resultaron heridos otros dos agentes, uno
de ellos gravemente, informó la cadena NBC.