París Hilton le dio a Billy un adiós digno de su clan familiar: un coro gospel, lujosos arreglos florales y una tumba al lado de Marilyn Monroe. Pero tales excentricidades se hubieran podido considerar normales en la familia hotelera si el fallecido no hubiera sido la cabra de la heredera del imperio.

Victoria Beckham gastó en una tarde de compras más de 450.000 dólares. Compró 30 pares de zapatos en Dolce & Gabbana, 12 de anteojos en Versace y un Rolex."¿No le parece un derroche?", le preguntaron entonces. "Los artículos de esas tiendas me decían ven y cómprame –respondió la Spice Girl.

Estas son algunas de las más increíbles historias de exageración y derroche de los millonarios en el mundo recopiladas por el periodista y sociólogo David Escamilla, autor del libro “Anécdotas de famosos”.

En el libro, Escamilla también registra algunos de los más asombrosos casos de tacañería de los más ricos. Jean Paul Getty, el estadounidense más rico en el año 1957, según la revista Fortune, instaló un teléfono de monedas en su casa para que ninguno de sus invitados llamara a expensas de él, como él mismo contó en su autobiografía.

Así lo reportó Revista Semana.