El consulado general
de los
Estados Unidos en la ciudad mexicana de Nuevo Laredo, en el
fronterizo estado de Tamaulipas, fue reabierto este martes tras ser atacado
el viernes con explosivos, mientras que la agencia consular en
Piedras Negras, en Coahuila, lo hará mañana.

"Ahora estamos
seguros de que hay suficiente seguridad para
mantener visitantes y el personal", anunció en un comunicado de
prensa el consulado, que cerró el lunes sus puertas y este martes ha vuelto a
funcionar con normalidad.

"El pasado viernes, aproximadamente a
las once de la noche, un
artefacto explosivo fue lanzado al consulado general de los EE.UU.
en Nuevo Laredo y explotó, causando daños al edificio", añadió la
nota, en la que se destacó que, aunque no hubo lesionados, se tomó
la determinación de cerrar las oficinas "hasta que tuvieran
seguridad suficiente para los visitantes y el personal".

Ayer, el
embajador estadounidense en México, Carlos Pascual, dijo
durante una visita al consulado que esa oficina permanecería cerrada
de manera indefinida hasta que existieran las condiciones de
seguridad, al igual que la representación consular en Piedras
Negras, clausura por precaución.

Pascual reveló que el artefacto
lanzado contra el edificio fue
una granada de fragmentación.

"No sabemos quién lo hizo" ni si
está relacionado con el Gobierno
de Estados Unidos, "realmente no queremos especular porque no nos
lleva en direcciones útiles", afirmó al señalar que las
investigaciones las llevan a cabo conjuntamente peritos
estadounidenses y mexicanos.

Las sedes diplomáticas de Estados
Unidos se han visto afectadas
por la violencia que registra el país. En Ciudad Juárez
recientemente fueron asesinados tres personas relacionadas con el
consulado y en Monterrey se lanzó una granada contra la sede
diplomática.