La cadena estadounidense de
supermercados Albertsons pagará 8,9 millones de dólares para poner
fin a tres demandas por discriminación en su contra que fueron
presentadas por 168 trabajadores hispanos y afroamericanos que han
trabajado en el almacén de esta empresa situada cerca de Denver.

Según la información difundida por la Comisión de
Oportunidades de Empleo Equitativas (EEOC, por su sigla en inglés),
la firma accedió a pagar esa suma luego de que investigadores de
este organismo comprobasen la veracidad de las denuncias que
indicaban que los obreros de grupos minoritarios eran objetos de
insultos raciales.

"No todos los días se llega a un acuerdo monetario de esta
magnitud", comentó Andrew Winston, el abogado de la Comisión a cargo
de las tres demandas.

El multimillonario pago será distribuido entre 168 trabajadores
(tanto actuales como pasados) de la bodega de Albertsons en la
localidad de Aurora.

Los beneficiados recibirán sumas variables dependiendo de la
cantidad de años que la persona se haya desempeñado como empleado de
Albertsons y de la severidad del acoso, con un mínimo de 4.500
dólares, explicó Mary Jo O'Neill, abogada regional de EEOC.

La primera demanda, presentada en 2006, afirmaba que, además de
los insultos en contra de los hispanos y los afroamericanos, también
había pintadas en los baños con imágenes relacionadas con grupos
supremacistas blancos, incluidos dibujos de personas siendo
linchadas.

El documento de EEOC afirma que algunas de esas pintadas "eran
tan ofensivas que varios empleados usaban otros lugares para hacer
sus necesidades o simplemente se iban a sus casas durante el
almuerzo para ir al baño".

Además, de acuerdo con los abogados de la Comisión de
Oportunidades de Empleo Equitativas, los supervisores de la bodega
de Albertsons no solamente conocían esta situación sino que algunos
de ellos incluso participaron en las acciones de discriminación
contra las minorías.

En abril de 2008 la EEOC presentó otras dos demandas en contra de
la empresa, ambas relacionadas con el mismo centro de distribución,
ya que aparentemente varios empleados de grupos minoritarios no
recibieron las promociones que mecerían y otros fueron despedidos al
quejarse del acoso al que eran sometidos.

En un comunicado, Christine Wilcox, portavoz de Albertsons,
enfatizó que los incidentes ocurrieron antes de que en junio del
2006 la empresa se hiciese cargo del almacén en Aurora, añadiendo
que, de todos modos, se llegó a un acuerdo monetario con la EEOC
"para poner fin a una costosa y molesta disputa legal".

El centro de distribución donde ocurrieron los hechos será
próximamente cerrado por razones ajenas a las demandas judiciales,
explicaron los representantes de la EEOC.