La contaminación del agua por sustancias químicas tóxicas, especialmente los compuestos perfluoroalquilados y polifluoroalquilados (PFAS), conocidos como "químicos eternos" debido a su persistencia en el medio ambiente, representa un desafío significativo para la salud pública y el ecosistema. Recientemente, se han desarrollado tecnologías innovadoras basadas en burbujas para abordar este problema de manera efectiva.

Empresas como Allonnia y Epoc Enviro han implementado la tecnología SAFF, que utiliza burbujas de aire para eliminar los PFAS del agua. Este método consiste en inyectar burbujas de aire en el agua contaminada; debido a las propiedades hidrofóbicas e hidrofílicas de los PFAS, estas moléculas se adhieren a las burbujas y ascienden a la superficie, formando una espuma concentrada que puede ser retirada fácilmente. Este proceso permite limpiar grandes volúmenes de agua de manera eficiente y sin el uso de productos químicos adicionales.

Reactor Hidrodinámico de Cavitación

Investigadores de la Universidad Oxford Brookes han desarrollado un reactor hidrodinámico que emplea la cavitación para eliminar los PFAS del agua. La cavitación implica la formación y colapso de burbujas debido a cambios de presión, generando condiciones que descomponen las moléculas de PFAS. Este método ha demostrado ser efectivo en la degradación de estos compuestos tóxicos, ofreciendo una solución sostenible para la purificación del agua.

Nanoburbujas para el Tratamiento de Aguas Residuales

Las nanoburbujas, burbujas de gas con diámetros inferiores a 100 nanómetros, han emergido como una solución prometedora para el tratamiento de aguas residuales. Debido a su tamaño y propiedades únicas, permanecen suspendidas en el agua por períodos prolongados, mejorando la transferencia de gases y facilitando la oxidación de contaminantes. Empresas como Moleaer han implementado generadores de nanoburbujas que aumentan la eficiencia en la eliminación de contaminantes y mejoran la calidad del agua tratada.

Aplicaciones y Beneficios

Estas tecnologías basadas en burbujas ofrecen múltiples ventajas:

Eficiencia Energética: Requieren menos energía en comparación con métodos tradicionales de tratamiento de agua.

Sostenibilidad Ambiental: No generan subproductos dañinos, reduciendo el impacto ambiental.

Versatilidad: Pueden aplicarse en diversas industrias, desde plantas de tratamiento de aguas residuales hasta la producción de agua potable.

En resumen, las tecnologías basadas en burbujas, incluyendo el fraccionamiento de espuma activa en superficie, la cavitación hidrodinámica y las nanoburbujas, representan avances significativos en la erradicación de químicos tóxicos del agua. Estas innovaciones ofrecen soluciones eficientes y sostenibles para enfrentar uno de los desafíos ambientales más persistentes de nuestro tiempo.