Con numerosos recordatorios de que el racismo sistémico tiene consecuencias devastadoras para las personas, las familias y las comunidades.

La pandemia del COVID-19 está desgarrando las comunidades negras de todo el país, matando a los negros al doble de velocidad que a los blancos, al tiempo que deja un rastro de pérdida de puestos de trabajo y de cierre de empresas propiedad de negros a su paso. 

Esto, junto con el asesinato de George Floyd y tantos otros, ha desencadenado en los últimos meses una avalancha de apoyo empresarial a los estadounidenses negros, y hemos visto numerosos ejemplos de empresas que han dado un paso adelante para introducir cambios concretos en su forma de hacer negocios en un esfuerzo por promover la equidad racial en todo el mundo.

Como mayor banco de Estados Unidos, ya es hora de que JPMorgan Chase asuma su parte en la creación de oportunidades económicas y la inclusión de las comunidades que han sido históricamente marginadas. 

El racismo sistémico es una parte trágica de la historia de Estados Unidos. Es un defecto congénito de nuestra sociedad que ha dado lugar a brechas raciales en prácticamente todos los ámbitos de la vida estadounidense, como la riqueza, la propiedad de la vivienda, los resultados educativos, la atención sanitaria, las tasas de encarcelamiento y la esperanza de vida.

Las vidas reales que importan se ven afectadas por estas brechas, y es nuestra responsabilidad hacer algo al respecto, dado el papel de los bancos en la salud financiera de las comunidades a las que servimos.

En los últimos meses, hemos revisado nuestras prácticas empresariales, nuestros productos y el papel que desempeñamos en las comunidades de todo el país para comprender los cambios que debemos hacer para abordar los principales factores que impulsan la brecha de riqueza racial. 

Nos hemos centrado especialmente en desarrollar formas de ampliar los préstamos y las viviendas asequibles, aumentar el crédito y el capital para las pequeñas empresas de propietarios negros, y mejorar el acceso a herramientas que ayuden a los negros a ahorrar dinero y a emprender el camino hacia una salud financiera sostenida.

Este trabajo nos ha llevado a comprometernos con 30.000 millones de dólares en los próximos cinco años para ofrecer oportunidades económicas a las comunidades desatendidas, con especial atención a la población negra y latina. Estos compromisos incluyen préstamos, capital y financiación directa para promover la propiedad de la vivienda y la vivienda asequible.

Nos hemos fijado el objetivo de conceder 40.000 préstamos adicionales para la compra de viviendas a hogares negros y latinos. Para ello, hemos destinado 8.000 millones de dólares a hipotecas. También queremos que las comunidades desatendidas puedan aprovechar los tipos de interés históricamente bajos, y hemos destinado 4.000 millones de dólares a ayudar a los hogares negros y latinos a refinanciar sus préstamos hipotecarios.

A través de nuestra propia investigación, sabemos que los hogares negros tienden a tener menos ahorros y una mayor carga de deudas que otros grupos. Históricamente, los estadounidenses de raza negra se han visto obligados a lidiar con un menor acceso al crédito, y a menudo tienen que pagar tasas de financiación más altas. 

Además, demasiados estadounidenses de raza negra carecen por completo de servicios bancarios, lo que aumenta la probabilidad de que recurran a servicios financieros alternativos depredadores, como el cobro de cheques y los prestamistas de día de pago. 

Para combatir este problema, nos proponemos ayudar a un millón de personas a abrir cuentas corrientes y de ahorro de bajo coste. Para lograrlo, debemos establecer conexiones más sólidas con las comunidades desatendidas, por lo que nos hemos comprometido a contratar a 150 nuevos gestores comunitarios. 

También tenemos previsto abrir nuevas sucursales del Centro Comunitario en las zonas que más lo necesitan y aumentar nuestro alcance de marketing a nuestras poblaciones negra y latina para dar a conocer estos esfuerzos.

Si queremos hacer un progreso significativo para cerrar la brecha de riqueza racial, el espíritu empresarial debe ser una parte clave de la ecuación. Nos hemos comprometido a ayudar a los creadores de empleo de las comunidades negras y latinas a acceder al crédito que necesitan para lanzar, hacer crecer y ampliar sus negocios. 

Como parte de este esfuerzo, nos hemos comprometido a conceder 2.000 millones de dólares en préstamos y a destinar otros 750 millones de dólares a empresas negras y latinas que puedan suministrar productos y servicios a JPMorgan Chase.

También vamos a ampliar nuestro Fondo de Empresarios de Color para apoyar a más propietarios de pequeñas empresas de raza negra y latina en todo el país.

A medida que avanzamos en estos esfuerzos, sabemos que debemos rendir cuentas si queremos que tengan el impacto deseado. Vamos a evaluar continuamente el rendimiento de estos compromisos y los ajustaremos cuando sea necesario. En última instancia, sabemos que ninguna empresa por sí sola puede cerrar la brecha de riqueza racial, pero es nuestra responsabilidad intentarlo, y trabajar con otras empresas y responsables políticos en el camino.

Somos dueños de nuestra parte en esto, y sólo estamos empezando.

Visite JPMorganChase.com/Pathforward para obtener más información sobre nuestros esfuerzos para promover la equidad racial, que incluye la vivienda asequible, las empresas propiedad de minorías, la salud financiera, la diversidad de la mano de obra y mucho más.