Las investigaciones sugieren que muchos de los hábitos que adquirimos en la edad adulta se establecen a los siete años, así que para los padres es importante sentar pronto unas bases que los niños puedan emplear. Regalar a un niño una cuenta bancaria en esta Navidad es un paso para fomentar su educación financiera, que le permitirá aprender y desarrollar objetivos de ahorro y hábitos presupuestarios saludables para alcanzar el éxito financiero en el futuro.

A diferencia de las cuentas de ahorro regulares, las cuentas de ahorro infantiles pueden tener ventajas adicionales, como la ausencia de comisiones mensuales o de requisitos de saldo inicial. Además, los bancos suelen crear contenidos originales para un público más joven, lo que facilita que los niños aprendan nociones básicas sobre la gestión responsable del dinero. Por ejemplo, Chase ofrece a los nuevos clientes jóvenes The Quest, una novela gráfica animada que les enseña a ahorrar con regularidad, a gastar con prudencia y a ganar dinero.

Abrir una cuenta de ahorro para su hijo puede:

• Ayudarle a aprender a ahorrar dinero. Enseñar a sus hijos a planificar y a priorizar sus gastos. Ayudarles a elaborar un presupuesto realista para construir una base y controlar sus gastos.
• Ahorrar dinero para un objetivo financiero concreto a corto plazo. Aproveche la oportunidad para animar a su hijo a reservar fondos en su cuenta de ahorros para hacer una compra especial, ya sea ese nuevo juego o esa bicicleta que tanto desea.
• Ofrezca experiencias prácticas. Los niños suelen aprender haciendo, así que considere la posibilidad de abrir una cuenta de ahorro infantil en cuanto empiecen a recibir dinero. Proporcionarles una tarjeta de débito infantil puede ayudarles a crear buenos hábitos monetarios.
• Enséñeles sobre banca. Su hijo puede aprender a ingresar cheques en una sucursal, a realizar operaciones bancarias por Internet y a sacar dinero de un cajero automático, si le ayuda a gestionar su cuenta.

Construir un futuro financiero saludable

Abrir una cuenta de ahorro infantil ofrece a los padres una vía natural para hablar con sus hijos sobre su bienestar financiero y, aunque no suelen ofrecer grandes rendimientos, estas cuentas son herramientas significativas para iniciar a los niños en un camino financiero responsable desde una edad temprana.

Es importante ofrecer a los niños formas de ganar dinero mediante tareas domésticas, una paga o un trabajo de verano. A largo plazo, el objetivo es que adquieran experiencia real ganando y gestionando dinero cuando sean adultos. De ese modo, estarán más preparados para participar en un debate más amplio sobre tarjetas de débito, tarjetas de crédito, préstamos para automóviles u otros productos financieros que puedan necesitar cuando lleguen a la edad adulta.

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