El jueves 22 de abril, la secretaria del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD), Marcia Fudge, anunció formalmente que el departamento ha puesto fin a su esfuerzo por negar las protecciones fundamentales contra la discriminación a las personas transgénero y no binarias en los albergues para personas sin hogar.

El anuncio codificó que los refugios para personas sin hogar ya no están legalmente autorizados a rechazar a las personas transgénero en instalaciones de un solo sexo que coincidan con su identidad de género.

En respuesta a la noticia, David J. Johns, director ejecutivo de la Coalición Nacional por la Justicia Negra (NBJC), emitió un comunicado, en el que reflexionaba sobre cómo 2021 se ha convertido ya en el año más mortífero registrado para las personas transgénero en Estados Unidos.

"El anuncio de hoy de que la Administración Biden está volviendo a la política de la era de Obama de que las personas transgénero no pueden ser rechazadas en los centros de acogida para personas sin hogar de un solo sexo que coincidan con su identidad de género ayudará a salvar vidas", dijo Johns.

El NBJC es la principal organización de derechos civiles del país dedicada al empoderamiento de las personas negras lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, incluidas las que viven con el VIH.

La directora ejecutiva adjunta del NBJC, Victoria Kirby York, expresó su gratitud al presidente Biden y a Fudge, y añadió que esta decisión proporcionará refugio y esperanza a los muchos chicos transexuales que se ven obligados a valerse por sí mismos "únicamente porque han elegido vivir exactamente como son".

A continuación, York describió una situación hipotética para llamar la atención sobre la gravedad de este problema y el valor de este anuncio.

"Imagina que eres un joven transgénero, que te echan de casa después de que tus padres se enteran de que te identificas como transgénero, y que luego te echan de un albergue para personas sin hogar por la misma razón. El trauma que uno experimenta con la inseguridad de la vivienda puede ser insoportable para los estudiantes que deberían estar centrados en su aprendizaje y desarrollo", dijo.

Fudge, que es la primera mujer negra secretaria del HUD en 40 años, dijo que el acceso a una vivienda segura y estable es "una necesidad básica".

La norma de igualdad de acceso garantizará que todas las personas -independientemente de su orientación sexual o identidad de género- tengan el mismo acceso a los programas de la Oficina de Planificación y Desarrollo Comunitario del Departamento, a los refugios, a otros edificios e instalaciones, a las prestaciones, a los servicios y a los alojamientos.

Fudge explicó que las personas transgénero y las que no se ajustan al género informan de más casos de inseguridad en la vivienda y de falta de hogar que las personas cisgénero.

"Hoy estamos dando un paso fundamental para afirmar el compromiso del HUD de que a ninguna persona se le niegue el acceso a la vivienda o a otros servicios fundamentales por su identidad de género. HUD está abierto para todos", dijo.

La administración Trump se negó a aplicar plenamente la Regla de Acceso Igualitario, y en 2020, propuso una regla que habría permitido a los programas y operadores de refugios someter a las personas transgénero a preguntas inapropiadas e intrusivas, negarles alojamiento y pisotearlas con mayor acoso.

El HUD ha presentado su acción de retirada de esa norma al Registro Federal, que se espera que la publique la próxima semana. La acción restablece la misión y la dedicación del departamento a la creación de comunidades inclusivas y viviendas de calidad para todos.

Junto con el anuncio, el HUD está publicando recursos de asistencia técnica preparados por proveedores de asistencia técnica para los beneficiarios del HUD. Estos recursos servirán de apoyo a los beneficiarios de la Oficina de Planificación y Desarrollo Comunitario en la aplicación de la Norma de Igualdad de Acceso.

La igualdad de acceso a los programas y servicios proporcionados por el HUD a las personas sin hogar es crucial para abordar los desafíos que enfrentan las personas transgénero y no conformes con el género.

Las investigaciones nacionales indican que la denegación del acceso a los refugios para las personas transgénero y no binarias en función de su identidad de género es demasiado común.

Según una encuesta realizada por el Centro Nacional para la Igualdad Transgénero, casi la mitad (47%) de todos los encuestados transgénero que tuvieron acceso a los refugios terminaron abandonándolos debido a los malos tratos que recibieron allí - eligiendo vivir en la calle en lugar de enfrentar el abuso y la indignidad que experimentaron.

La encuesta también informó de que el 25% de las personas transgénero que se alojaron en los refugios fueron agredidas físicamente y el 22% fueron agredidas sexualmente. Estas agresiones fueron perpetradas tanto por los residentes del albergue como por el personal.

La vivienda es un derecho humano y, tras cuatro años de infierno, parece que esa afirmación podría volver a ser cierta.