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El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (Izquierda) con el presidente argentino Alberto Fernández (Derecha) - Getty Images 
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (Izquierda) con el presidente argentino Alberto Fernández (Derecha) - Getty Images

México y Argentina producirán la vacuna COVID-19 de AstraZeneca

La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y los laboratorios de AstraZeneca se distribuirá en toda América Latina.

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Los gobiernos de México y Argentina han confirmado que sus países producirán entre 150 y 250 millones de dosis de una prometedora vacuna contra el COVID-19.

La vacuna fue desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, la segunda compañía farmacéutica más grande del Reino Unido.  

Se espera que los millones de dosis se distribuyan equitativamente en toda América Latina a principios del año próximo.

América Latina se ha convertido en el epicentro del nuevo coronavirus, con una región que tiene más de 5,8 millones de casos y que ha perdido cerca de 230.000 vidas a causa de la enfermedad. 

El presidente argentino Alberto Fernández reveló más información sobre el acuerdo en una reunión el miércoles.

"El laboratorio ha firmado un acuerdo con la fundación Slim para producir entre 150 y 250 millones de vacunas destinadas a toda Latinoamérica con excepción de Brasil", dijo.

La Fundación Carlos Slim está ayudando a los países de la región a obtener dosis de la vacuna a un costo subsidiado. Se estima que el precio por dosis será de entre tres y cuatro dólares. 

Brasil será el único país de la región que no recibirá dosis de la producción. Firmó un acuerdo independiente con la Universidad de Oxford para adquirir 100 millones de dosis, así como la tecnología para poder producir la vacuna en sus propios laboratorios. 

Brasil es uno de los países más afectados por el nuevo coronavirus. Sólo siguen el rastro de los EE.UU. tanto en los casos como en las muertes relacionadas con el virus. Tienen la quinta tasa más alta de muertes por cada 100.000 residentes, lo que demuestra aún más cómo su sistema de salud se ha visto desbordado en los últimos meses. 

Esto ha obligado a los gobiernos estatales del país a buscar otras vacunas prometedoras aparte de la desarrollada por AstraZeneca. 

Una carrera para encontrar la vacuna

São Paulo ha permitido a la empresa china Sinovac y al gigante farmacéutico estadounidense Pfizer realizar cada uno miles de ensayos de sus vacunas en el estado más poblado del Brasil. 

El vecino estado de Paraná llegó a un acuerdo el miércoles para producir la vacuna rusa, que se llama Sputnik V en homenaje al primer satélite del mundo lanzado al espacio por la Unión Soviética.   

El presidente ruso Vladimir Putin anunció que la vacuna de su país es la primera en el mundo en dar la aprobación regulatoria a una vacuna contra el COVID-19 y que comenzarán un programa de inmunización masiva en octubre. 

"Por lo que sé, esta mañana se registró por primera vez en el mundo una vacuna contra la nueva infección de coronavirus. Lo sé muy bien porque una de mis hijas ha sido vacunada con esa vacuna", dijo Putin.  

Rusia se apresura a ser reconocida como el país que resolvió la pandemia de coronavirus, pero la falta de transparencia de sus científicos al desarrollar el Sputnik V deja a muchos funcionarios occidentales con serias dudas. 

"Tener una vacuna y probar que una vacuna es segura y efectiva son dos cosas diferentes. Tenemos media docena o más vacunas, así que si quisiéramos correr el riesgo de lastimar a mucha gente o de darles algo que no funciona, podríamos empezar a hacerlo la próxima semana si quisiéramos, pero no es así como funciona", dijo Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos. 

La Organización Mundial de la Salud ha instado a Rusia a no producir masivamente la vacuna hasta que hayan completado la "Fase 3" de las pruebas, pero el estado brasileño de Paraná y las Filipinas están ansiosos por comenzar las pruebas a gran escala en el otoño. 

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habló sobre la vacuna que su país producirá pronto en su conferencia de prensa matutina del jueves. 

También aseguró al público mexicano que no tendrá que pagar por el tratamiento y que será universal. 

"Nosotros tenemos que cumplir lo que establece el artículo 4o de la constitución, el derecho del pueblo a la salud. Es atención médica, medicamentos y vacunas gratuitas… van a tener todos los mexicanos acceso a la vacuna y no debe de haber preocupación por la gente pobre", dijo AMLO. 

La Universidad de Oxford confirmó el mes pasado que su vacuna es segura para ser probada en humanos y que los resultados vieron una producción de anticuerpos necesarios para desarrollar inmunidad contra el virus. 

El riesgo es que aunque la vacuna de AstraZeneca ha pasado por dos fases de pruebas, no hay garantía de que sea efectiva en todos los receptores.