LIVE STREAMING
¿Podrá el gobierno de Biden restablecer las operaciones de Western Union en la isla? Photo: AP
¿Podrá el gobierno de Biden restablecer las operaciones de Western Union en la isla? Photo: AP

La última “pataleta” de Trump deja a miles de cubanos sin poder enviar dinero a sus familias

 Aunque Western Union, que mueve cientos de millones de dólares al año entre ambos países, busca una solución, muchos ciudadanos tendrán que apañárselas…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

¿Dinero más barato?

¿Listos para la deportación?

La alarma de los drones

¿Cómo proteger sus derechos?

TikTok pierde de nuevo

La cacería avanza

¿De dónde vino el covid?

Trump promete y cumple

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

El magnate y presidente republicano fue tal tormenta perfecta para su país vecino Cuba que incluso mientras se desvanece su poder pueden sentirse todavía los agobiantes efectos de su agresiva política exterior. Una semana antes de las elecciones y como parte de una estrategia mayor, incluía a Fincimex, filial de Western Union, en una Lista Restringida debido a que colabora con la corporación militar cubana GAESA, de la que la administración no quiere saber nada.

En realidad lo que ha significado toda esta pantalla de recriminaciones empresariales es que miles de cubanos no puedan ya enviar el dinero a sus familias, algo que es sumamente habitual e incluso forma parte de la economía de muchas de dichas alianzas familiares. Western Union, que en total enviaba cientos de millones de dólares al año, ha buscado cualquier solución posible durante estos treinta días pero parece que la población habrá de resignarse a la búsqueda de nuevas triquiñuelas como parte de un castigo político de los republicanos a los exiliados e inmigrantes. 

Según la firma Havana Consulting Group la cantidad concreta ascendía hasta los 3.600 millones de dólares y suponía más para los cubanos que la suma de las exportaciones de níquel, azúcar y tabaco, y es que hasta un 95% de los dos millones de inmigrantes envían un promedio de entre 180 y 220 dólares. 

Cuba había vivido un auge de las buenas relaciones y del turismo que terminó en 2016, con la llegada de Trump al poder y el replanteamiento de la relación geopolítica en términos militares. Ha sancionado duramente a Venezuela obligando a Cuba a buscar nuevas fuentes de inversión y ha limitado hasta su extremo la posibilidades de visitas de amistades del extranjero que no sean familia. Desde el lunes que se sumó a las ya más de doscientas medidas republicanas el que no pueden enviar dinero a su país puesto que Western Union era prácticamente el único proveedor que ofrecía ese servicio.

Obviamente, respecto a la derrota electoral y la ahora ya confirmada voluntad para el cambio de ejecutivos, salía al frente el presidente cubano Miguel Díaz-Canel para felicitar por su victoria a Joe Biden y manifestar su entusiasmo por la posibilidad de nuevas directrices en la relación entre países. Lo que está claro es que si la directiva cambia de veras y actúa teniendo en cuenta una crisis pandémica entonces por un tema de vecindad Joe Biden, con las cifras de los casos de covid que fluyen de un lado al otro, deberá hacer frente a la cada vez más acentuada asimetría. 

Lo que también está claro es que el problema del flujo monetario no va a resolverse enseguida puesto que ya es complicado en condiciones normales hacer los cambios legislativos al desplazarse la jefatura, mucho más cuando ésta ha estado durante semanas jugando al golf. John Kavulich, presidente del U.S.-Cuba Trade and Economic Council, declaraba que considera “improbable que Biden restablezca las operaciones de Western Union porque Fincimez ya está en la lista negra del Departamento del Tesoro”. Veamos pues si la famosa mano invisible del mercado es capaz de solucionar este asfixiante entuerto.