Nacido en Perú, Chris Mundiath llegó a EE.UU. a los seis meses de edad, tras ser adoptado por sus padres, también inmigrantes –su madre es de Perú y su padre de la India–.

"Estoy muy agradecido de estar en este país", dijo Mundiath. "Y la razón por la que estoy compitiendo por un cargo es porque quiero devolver algo a la comunidad. Quiero ayudar a la comunidad de inmigrantes".

"Creo que los inmigrantes y todas las comunidades minoritarias quieren una voz en Harrisburg", agregó.

Mundiath, de 26 años, es el candidato republicano para el Distrito 70 en la Cámara de Representantes de Pensilvania, que incluye los vecindarios de Norristown, East Norriton, Worcester y Plymouth Township, donde creció Mundiath. Norristown, la jurisdicción más grande de este distrito, tiene una población inmigrante importante y, en 2010, casi el 30 por ciento de los habitantes del municipio se identificó como hispana.

En las elecciones del 6 de noviembre, Mundiath se enfrentará al demócrata Matthew Bradford, que ha servido en el distrito desde 2009.

Mundiath, graduado en LaSalle University en 2015, trabajó en marketing y consultoría en América del Sur después de la universidad. Regresó a Pensilvania en 2017 y se convirtió en director de comunicaciones de la candidata republicana Beth Grossman durante su campaña para fiscal del Distrito de Filadelfia, que perdió ante Larry Krasner.

Mundiath se considera a sí mismo "un republicano de derecha más moderada que un conservador incondicional". Es antiaborto, cree en un gobierno pequeño y busca proteger la Segunda Enmienda, aunque apoya las “leyes de armas con sentido común". Mientras que el candidato no aprueba la prohibición de armas semiautomáticas ni elevar la edad de compra de 18 a 21, sí apoya una legislación que suspendería temporalmente el derecho de una persona a portar armas si se sospecha que es mentalmente inestable.

La reducción de impuestos es una prioridad para la campaña de Mundiath, particularmente el impuesto a la propiedad. "El impuesto a la propiedad escolar ahora es escandaloso", dijo. Por ello, en lugar de mantener un impuesto a la propiedad más alto, Mundiath aumentaría las ventas y el impuesto a la renta "por uno o dos puntos", si es elegido.

"Básicamente, en este momento en Pensilvania, el problema es que una gran parte de nuestros impuestos ni siquiera va a nuestras escuelas", dijo Mundiath. "Una de las cosas que quiero hacer es responsabilizar al gobierno para que controlemos nuestros gastos".

Cuando se trata de educación, Munidath cree que el estado debería invertir más en opciones como las escuelas subvencionadas en lugar del status quo.

"Me refiero a poner más dinero en el sistema educativo, me gustaría seguir financiándolo", dijo. "Pero tenemos una escuela como Norristown que está rindiendo mucho menos que los distritos escolares circundantes, como Upper Merion, Plymouth Whitemarsh, Methacton. Creo que es hora de buscar una alternativa".

Para impulsar el crecimiento laboral en Pensilvania, Mundiath quiere reducir la tasa de impuestos corporativos del estado, como muchos de los republicanos en la legislatura de Pensilvania, una de las más altas del país. Además, el candidato también se muestra a favor de eliminar las "regulaciones innecesarias" impuestas a las empresas.

"Obviamente, no creo que nadie esté en desacuerdo con que necesitamos regulaciones para controlar a las pequeñas empresas en términos de seguridad y cosas por el estilo", dijo Mundiath. "Pero creo que hay demasiado en el plato ahora mismo. Es muy difícil comenzar un negocio aquí en Pensilvania".

La epidemia de opiáceos es otro tema que Mundiath intentará abordar si es elegido. Así, señaló que se trata de una crisis que trasciende la clase social, afectando a personas con todo tipo de estatus económico, pese a que los efectos son más visibles en las comunidades de bajos ingresos, como Norristown.

"Necesitamos invertir más dinero en esto", dijo Mundiath. "Tenemos el dinero, y de nuevo, se trata de controlar el gasto y hacer que el gobierno rinda cuentas".

"Creo que lo más importante que apoyo es tratar esto como una crisis de salud pública, no como una empresa delictiva", continuó Mundiath, aclarando que un traficante de drogas o un "doctor que maneja una fábrica de píldoras" debería ser procesado penalmente, pero no una persona con adicción porque "es una enfermedad".

Si bien apoya la financiación de ciertos programas para ayudar a tratar la adicción, Mundiath no apoya el establecimiento de sitios de inyección segura, donde las personas puedan tomar medicamentos bajo supervisión médica para ayudar a prevenir sobredosis –la implementación de este concepto ya está en marcha en Filadelfia–. Un asunto que, Mundiath duda que su oponente o "cualquier otra persona que yo conozca", apoye.

En materia de inmigración, Mundiath explicó que está "100 por cien en contra de la separación de familias", la controvertida práctica que la administración Trump puso en práctica a principios de este año. Sin embargo, él ve la inmigración indocumentada como un problema.

"Estoy en contra de la inmigración indocumentada, pero es nuestra responsabilidad y yo diría que es nuestra culpa que tengamos tantos inmigrantes indocumentados aquí", dijo Mundiath. "No hemos patrullado nuestras fronteras. No hemos asegurado las fronteras".

Mientras apoya una mayor seguridad fronteriza, Mundiath no hace lo mismo con el muro fronterizo del presidente. También cree que debería haber un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados que ya están aquí, y agregó que estas personas no deberían ser deportadas a menos que hayan cometido "un delito muy grave".

"Nunca diría que deberíamos hacer que ICE vaya a todas las ciudades a deportar a todos. Creo que eso está mal", dijo. "No somos un estado fascista, pero sí somos una nación de leyes y creo que es importante que aseguremos la frontera".

A pesar de su desacuerdo con Donald Trump en muchos asuntos de inmigración, Mundiath cree que el presidente ha hecho "un buen trabajo" con el ejército y la economía de la nación."Si  hablas con la gente, a muchas personas, incluso a las minorías les gusta como va la economía", dijo Mundiath. "Creo que es difícil refutar eso".