Durante más de un año, los estados han utilizado la flexibilidad del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, o cupones de alimentos) para proporcionar suplementos de beneficios de emergencia, mantener los beneficios a los hogares con niños que no reciben comidas en la escuela y facilitar la administración del programa durante la pandemia de COVID-19. 

Estas opciones han permitido a los estados ofrecer más asistencia alimentaria a las familias con dificultades, pero en Pensilvania y en los estados de todo el país, estos fondos se encontraron con un obstáculo desde el principio. 

En marzo de 2020, el Congreso promulgó una ayuda de emergencia -la Ley de Respuesta al Coronavirus Families First- para los beneficiarios del SNAP con el fin de hacer frente al aumento del hambre y las dificultades alimentarias derivadas de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) interpretó que la medida no incluía a los más necesitados.

Esto significó que la ayuda extra sólo podía llevar a los beneficiarios hasta el importe máximo de las prestaciones, dejando a los que ya estaban recibiendo las prestaciones máximas, en su mayoría de bajos ingresos que representan el 40% de los hogares del programa, sin ayuda adicional durante la pandemia. 

Los funcionarios estatales dicen que la Ley Families First permite que todos los beneficiarios de cupones de alimentos reciban ayuda adicional, pero el USDA contraatacó, insistiendo en que la ayuda tiene un límite, y que los peninsulares de menores ingresos -que ya están recibiendo la prestación máxima debido a sus bajos ingresos- no deberían recibir ninguna ayuda adicional. 

Esto contrarrestó efectivamente la medida de aumentar los beneficios del SNAP durante la pandemia en primer lugar.

Una encuesta de octubre de 2020 de Feeding America mostró al menos un aumento del 40% en la inseguridad alimentaria en el suroeste de Pensilvania, mostrando que el número de personas que reciben cupones de alimentos en el estado creció en más de 118.000 desde febrero de 2020, según las estadísticas estatales más recientes de entonces.

Es por eso que la victoria en el litigio del 31 de marzo de esta semana es una gran noticia para los beneficiarios de SNAP, ya que Community Legal Services (CLS) Filadelfia ha ganado un acuerdo en la demanda que entregará millones en beneficios de cupones de alimentos a los residentes de Pensilvania más necesitados. 

CLS Filadelfia colaboró con Morgan Lewis durante el año pasado en el litigio, Gilliam v. SDA, desafiando la interpretación del USDA de la promulgación de ayuda del Congreso. En septiembre, CLS Filadelfia dijo que habían obtenido una orden judicial preliminar para impedir que el USDA aplicara su interpretación a Pensilvania.

Hasta ahora, esos fondos asignados a Pensilvania no se habían distribuido a los beneficiarios del SNAP. Los demandantes y el USDA llegaron a un acuerdo, según el cual todos los fondos asignados por el USDA a Pensilvania hasta la fecha -más de 700 millones de dólares- estarán pronto disponibles para su distribución a los beneficiarios del SNAP de Pensilvania.

El USDA también cambiará su política nacional para que aproximadamente 12 millones de familias en todo el país obtengan los beneficios adicionales del SNAP que se les debe.

Los datos a nivel nacional muestran un fuerte aumento en el número de familias que informan que tienen dificultades para costear los alimentos adecuados y las necesidades básicas desde el inicio de la pandemia. Estos índices se han mantenido altos en todo momento, por lo que el SNAP es esencial para ayudar a estas familias a mantenerse.

"La comida siempre está en lo más alto de la lista". dijo a AL DÍA en marzo Yvonne Cintron, supervisora del centro de contacto de Benefits Data Trust (BDT). "Si no trabajas, no te pagan, no puedes comprar comida, así que el SNAP siempre está en lo más alto".

Este artículo forma parte de Broke in Philly, un proyecto de colaboración informativa entre más de 20 organizaciones de noticias centrado en la movilidad económica en Filadelfia. Lea todos nuestros reportajes en brokeinphilly.org.