La Policía se está cubriendo de gloria. La misma semana en que uno de sus agentes asesinó a George Floyd, un joven afroamericano desarmado, la brutalidad de algunos agentes parece no tener límites, tanto en la forma en que han reprimido a los manifestantes durante estos días de luto y rabia como en el último y ominoso suceso ocurrido durante el día de hoy.

A las 5 a.m, hora de Minneapolis, una patrulla arrestó a un corresponsal de la CNN, el periodista latino Omar Jiménez, que estaba cubriendo las protestas en directo. Se lo llevaron ante la mirada de millones de espectadores junto a su equipo y de poco les valió que Omar tratase de explicar a los agentes que podían moverse al lugar donde les ordenasen. 

Omar Jiménez fue esposado y detenido, y unas dos horas más tarde la cadena pidió la liberación del equipo.

"Estábamos saliendo de su camino cuando avanzaban por la intersección. Así que háganoslo saber y lo atraparemos", dijo Jiménez, momentos antes de su arresto. La CNN informó que Jiménez ya les había mostrado su tarjeta de identificación.

"Le dijimos antes que estamos con la CNN" se escucha fuera de cámara. Dos miembros más del equipo de Jiménez fueron arrestados poco después. El cámara dejó el equipo en marcha. En ningún momento se explica por qué Jimenez y su equipo fueron arrestados.

Asimismo, otro corresponsal de CNN, Josh Campbell, asegura que la Policía de Mineápolis lo trató de una forma muy diferente y que jamás fue amenazado ni arrestado. 

El gobernador de Minnesota Tim Walz se disculpó con el presidente de la CNN, Jeff Zucker, y tachó de "inaceptables” los arrestos.

Se han reportado otras acciones brutales hacia periodistas por parte de los cuerpos de seguridad en Louisville, Kentucky, donde Breonna Taylor fue asesinada en marzo. 

Por su parte, el Presidente Trump justificó el uso de la fuerza por parte de los agentes con estas palabras en un tuit que la Casa Blanca ya ha eliminado: "Cuando empiezan los saqueos, empiezan los disparos".

El agente Derek Chauvin, autor de la muerte de George Floyd, fue acusado ayer viernes de asesinato en tercer grado y homicidio imprudente, informó el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman.

Los cargos fueron revelados poco después de anunciar el arresto de Chauvin, que aparecía en el video grabado el pasado lunes en el que presionaba su rodilla contra el cuello de Floyd durante ocho minutos mientras el hombre se quejaba de no poder respirar.

El fiscal declaró que su oficina no había presentado cargos antes porque carecía de pruebas y no descartó la imputación de otros agentes involucrados en la muerte del afroamericano el pasado lunes.