En pocas horas, el huracán Delta pasó de ser una tormenta tropical a un gran huracán, golpeando la Península de Yucatán con vientos de 105 mph el miércoles por la mañana, trayendo una peligrosa marea de tormenta de ocho a 12 pies.

Aunque los famosos hoteles de playa de Cancún, el destino turístico más popular de América Latina, sufrieron pocos daños aparte de los árboles caídos y los postes eléctricos, son las comunidades fuera de los lugares turísticos acaudalados las que deben soportar más. 

A continuación, se proyecta que el huracán Delta se dirija hacia la costa de Louisiana.

Es sólo la última de una serie de grandes tormentas, formando lo que se convertirá en la temporada de huracanes más activa de la historia. El huracán Delta será la décima tormenta con nombre que golpea directamente el territorio continental de los Estados Unidos. La última vez que tal frecuencia ocurrió fue en 1916.

Pero esta no es la única forma en que el 2020 ha llegado a los titulares debido a los patrones climáticos sin precedentes.

Este año también ha batido el récord de tener tres tormentas con nombre formadas en 24 horas, informa el Orlando Sentinel. El número total de tormentas con nombre de 2020 es también el más registrado en una temporada hasta el final del verano, mucho más que la devastación vista durante la temporada de tormentas de 2005.

En cuanto a la temperatura, California experimentó olas de calor récord este verano. El mes de septiembre fue el más caluroso de la historia, después de que el mundo experimentara temperaturas nunca antes vistas en Europa, Australia, Oriente Medio y lugares como el Valle de la Muerte. 

Y las repercusiones de esto aún no han sido experimentadas en su totalidad. No por los países que se encuentran en un riesgo mayor. 

Lugares como la Península de Yucatán ven a los huracanes crecer con más fuerza y consistencia cada año que pasa. 

Zonas como esta son las más afectadas no sólo por su posición en el globo, sino también por la falta de recursos a su disposición. El cambio climático, fenómeno causado por las actividades humanas, también ha alterado las prácticas indígenas ancestrales de los pueblos nativos de la región de Yucatán.

Tamaulipas, Veracruz y Tabasco, en el Golfo de México, que forman la costa atlántica de México, albergan la mayor selva tropical que queda fuera del Amazonas.

Sin embargo, no se puede proteger debido a la interferencia humana en múltiples frentes. 

El cambio climático fue sólo un tema de debate presidencial por primera vez desde 2008. 

Lamentablemente, sólo hasta que el cambio climático esté a las puertas de los que están en el poder, hasta que ya no puedan ignorarlo, nuestros dirigentes se comprometerán a actuar.