Barrios inundados, techos en mitad de las vías y escenarios dignos de una película post apocalíptica, son ahora lo que queda del hogar de cientos de miles de puertorriqueños que enfrentan una de las peores catástrofes en su historia.

Según fuentes oficiales, al menos seis personas fallecieron, tres de las cuales eran oriundas del municipio de Utuado y que sucumbieron ante los deslizamientos de tierra, según indicó el departamento de seguridad pública.

Dos personas más fallecieron en una inundación en Toa Baja y otra persona murió en Bayamón, cuando una tabla le golpeó la cabeza, según reportó The Washington Post.

“Estamos al tanto de otros reportes de fallecidos que se han diseminado por vías no oficiales, pero no podemos confirmarlos”, dijo el secretario del departamento de seguridad pública, Héctor M. Pesquera.

Debido al bloqueo comunicativo, los daños aún están sin evaluar en su totalidad, pero las imágenes aéreas y de fuentes periodísticas ayudan a determinar un grado de devastación inimaginable.

Las fotografías publicadas por los medios muestran la zona sureste de la isla totalmente cubierta por barriales y por aguas que llegan incluso a la segunda planta de las casas.

Un fotógrafo independiente de The Washington Post, Dennis M. Rivera Pichardo, relató que “se podían ver casas con el techo totalmente arrancado, abiertas como una lata de atún”.

El reporte oficial indica que el daño causado por el huracán María – la tormenta más fuerte en más de 80 años en la isla – se ha extendido por todo el Caribe, incluyendo a las islas Turcas y Caicos durante la mañana de este viernes, dirigiéndose hacia las Bahamas donde se esperan hasta 50 centímetros de lluvia.

Actualmente, las operaciones de rescate intentan abrirse paso entre los escombros y el agua, para abrir los accesos entre las municipalidades que se encuentran incomunicadas.

Por su parte, el gobernador Ricardo Rosselló a urgido a los residentes a mantenerse en sus hogares, utilizando el medio radial para poder comunicarse.

“Aún las vías no son seguras. Todavía hay gran inundación. Este no es el momento de estar en la calle, al menos que sea una emergencia”, dijo el funcionario.

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