Este miércoles, el presidente Joe Biden anunció que se van a expandir las operaciones en el puerto de Los Ángeles para intentar contener los precios de los productos que están escaseando desde ya en el país. 

 

Los precios están subiendo en gran parte porque los portacontenedores están varados en los puertos y porque las mercancías descargadas están esperando los camiones, lo que lleva a una escasez masiva y retrasos que han provocado un período de inflación más prolongado de lo esperado. 

 

Como medida contras estos retrasos, la Casa Blanca está finalizando un acuerdo para que el Puerto de Los Ángeles se convierta en una operación de 24 horas, siete días a la semana. La esperanza es que las operaciones nocturnas ayuden a romper el atasco y reducir las demoras en el envío de mercancías justo antes de la época navideña. 

 

“Con las Fiestas que se acercan, es posible que se pregunte si los regalos que planea comprar llegarán a tiempo”, dijo Biden en la Casa Blanca. “Hoy tenemos buenas noticias: vamos a ayudar a acelerar la entrega de productos en todo Estados Unidos”.

 

En todo el mundo, los puertos están congestionados como consecuencia del rápido repunte de la demanda de productos básicos y mercancías, a medida que la economía se recupera de la pandemia. Los costos del transporte se han disparado, y las empresas que quieren transportar mercancías tienen dificultades porque no hay suficientes barcos o contenedores disponibles. Al mismo tiempo, suben los precios que deben pagar los consumidores.

 

“Los puertos son solo una pieza del rompecabezas”, dijo Biden. El país necesita más conductores de camiones, minoristas privados y una mejor infraestructura, así como una cadena de suministro que pueda verse interrumpida con menos facilidad por las pandemias y el clima extremo. 

 

“Necesitamos tener una visión más amplia e invertir en la construcción de una mayor capacidad de recuperación para resistir los tipos de crisis que hemos visto una y otra vez, año tras año, el riesgo de pandemia, clima extremo, cambio climático, ataques cibernéticos, alteraciones climáticas”, dijo el mandatario.

 

La expansión de las operaciones portuarias en el puerto de Los Ángeles es una sutil forma de reconocer que la inflación en el país ha ido subiendo aun después de que la economía comenzara a reabrirse tras la pandemia ocasionada por el Covid-19 que dejó a miles de comercios al borde de la quiebra. 

 

Betsey Stevenson, economista de la Universidad de Michigan, señaló en Twitter que “la economía se encuentra en un lugar muy frágil y sin precedentes”. Los precios están aumentando a más del 5%, el comercio de bienes y servicios se ha desacelerado y más estadounidenses están renunciando a sus trabajos.

 

Los puertos de Los Ángeles y Long Beach, California, representan el 40% de todos los contenedores de envío que ingresan a los Estados Unidos. Hasta el martes, había 64 barcos atracados en los dos puertos y 80 esperando para atracar y descargar, según el Marine Exchange of Southern California.