La revolución en Puerto Rico ha cruzado la puerta.

Tras los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden público en el Viejo San Juan durante tres dias consesutivos, grupos activistas han organizado lo que se prevé como la concentración más importante en la historia de la isla.

A la iniciativa de organizaciones como la Colectiva Feminista en Construcción y Construyamos Otro Acuerdo, se han unido no sólo importantes artistas como Residente Calle 13, Bad Bunny y Ricky Martin, sino los pueblos y las comunidades fuera de la capital.

La corrupción evidente y la publicación del chat privado del gobernador Ricardo Rosselló han sido la gota que ha derramado el vaso de un pueblo que aún no se recupera de dos de los peores desastres naturales imaginables, y que está hastiado del cinismo instaurado en La Fortaleza.

“Esto es algo nunca visto”, dijo a AL DÍA Julio E. López Varona, miembro de Construyamos Otro Acuerdo. “Nunca habíamos visto un momento en el que todo el pueblo se convoque en contra de un gobernador que representa quizás lo peor que hemos visto, no sólo en la Administración sino en la manera en la que se habla del pueblo”.

La publicación de más de 900 páginas de textos privados por parte del Centro de Periodismo de Investigación detonó un movimiento social que exige nada menos que la renuncia de Rosselló por haber quedado en evidencia como un mandatario corrupto que irrespeta a la comunidad LGBTQ, a las mujeres e incluso a las víctimas de los huracanes Irma y María.

“El huracán fueron filas de tres horas en las gasolineras; fueron muertos que todo el mundo conocía, la ayuda no llegaba y las cosas eran lentas”, recuerda López. “Agrega a eso un chat en el que están hablando y burlándose de los muertos como una herramienta política (…) esa fue la gota que derramó el vaso”.

López explica cómo el sentimiento de hastío y hartazgo generalizado se ha transformado orgánicamente en un movimiento popular que no tiene marcha atrás, y que implica mucho más que la renuncia del gobernador.

“Entendemos que este no es sólo un momento para hablar de sacar al gobernador, sino que es un momento para hablar de cómo solucionar la situación en Puerto Rico y empezar a hablar de lo que se tiene que hablar”, agregó.

Este impulso se ha visto alimentado por la decisión de la Legislatura de Puerto Rico de conformar un equipo de abogados para evaluar el contenido del chat del gobernador, en lo que se percibe como el inicio del fin de su mandato.

Según reportó Univisión, el presidente de la Legislatura, Carlos Johnny Méndez, confirmó el inicio de un “proceso de evaluación” del ahora conocido como #TelegramGate que presente una recomendación para el residenciamiento de Rosselló en un lapso de 10 días.

Para Pedro Julio Serrano, director ejecutivo de Puerto Rico Para Tod@s y asesor de la alcaldía de San Juan, la concentración de este jueves es la manera de decir al unísono “¡Basta Ya!”

“El mensaje que se escucha en la calle es: ‘Ese que está en La Fortaleza no me representa’”, comentó en una entrevista con AL DÍA. “Se han borrado las diferencias entre colores y partidos para unirnos en solidaridad y exigir el respeto y la colaboración de nuestra patria”.

Con más de 20 años en lucha activa por los derechos de las comunidades en la isla, Serrano conoce de primera mano las necesidades de todos y la manera en la que han sido toreadas por el gobierno. Es por ello que asegura inequívocamente que lo que se vive hoy en Puerto Rico es histórico.

“Yo llevo más de 20 años luchando a favor del derecho de los puertorriqueños y nunca había visto un pueblo que perdió el miedo”, aseguró. “Hay un pueblo que ya no tiene miedo y que sabe que el poder lo tenemos nosotros y no esos que dicen gobernarnos.”

“Vamos a construir el Puerto Rico que nosotros verdaderamente nos merecemos, un Puerto Rico donde todos seamos incluidos y donde todos seamos respetados”, agregó.

Con esta convicción, el asesor garantizó que no se trata ya de si Rosselló va a renunciar sino de “cuándo va a renunciar”, advirtiendo que el gobernador será el responsable de las consecuencias “si no toma el camino correcto, que es abandonar la gobernación”.

Finalmente, ambos puertorriqueños coinciden en que este es el momento de Puerto Rico para empezar a sanar, para resolver la crisis constitucional que ahoga a su gente y para transformarse en la nación que todos merecen.