El 3 de junio, Newseum agregará 21 nuevos nombres - incluidos los de dos periodistas ecuatorianos secuestrados y asesinados en 2018- a The Journalists Memorial. Un monumento ubicado en Washington D.C, en honor a periodistas caidos en el cumpliento de su deber.

El 26 de marzo, el periodista Javier Ortega, el periodista fotográfico Paul Rivas y el conductor Efraín Segarra fueron a la frontera Ecuador-Colombia. El equipo cubría una serie de ataques contra las fuerzas de seguridad ecuatorianas por parte del movimiento guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cuando fueron secuestrados.

Los reporteros permanecieron cautivos durante 16 días, antes de ser asesinados. El frente Óliver Sinisterra -de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC)- al mando de Walter Arisala (alias Guacho) se atribuyó el secuestro.

Un año después del evento, las familias de los periodista ecuatoriano siguen luchando. No solo para entender qué sucedió con sus seres queridos, sino también para saber que hizo el gobierno ecuatoriano para recuperarlos con vida.

Según el Comité para la Protección de Periodistas, en 2018, 54 periodistas de todo el mundo fueron asesinados haciendo su trabajo. De los 21 que se agregaron al memorial de este año, 8 son del continente Americano: 4 murieron en el tiroteo de Capital Gazette (EE.UU), 2 murieron reportando sobre la tormenta tropical Alberto (EE.UU) y 2 mientras cubrían la frontera entre Ecuador y Colombia.

Para Ricardo Rivas, hermano de Paúl Rivas, este homenaje es una victoria agridulce en su lucha por respuestas.

"La herida todavía está bastante abierta", dijo, "nadie se imagina un miembro de su familia en un museo, por haber sido asesinado en el desempeño de sus funciones", dijo.

Según Reporteros sin Fronteras, en 2019, Ecuador ocupó el puesto  97 de los 180 países clasificados por nivel de libertad de prensa (siendo el número uno el país que ofrece mayor libertad para los periodistas). EE.UU obtuvo el puesto 48.

El memorial tiene como objetivo aumentar la comprensión pública de la importancia de una prensa libre y de la Primera Enmienda.

A pesar de que el tributo sólo mostrará los nombres de los periodistas, el hijo de Efraín Segarra asegura compartir el sentimiento de Rivas y está feliz con el reconocimiento.

"Nos dio otra razón para seguir luchando por la verdad", dijo Patricio Segarra. "Es una invitación para que los periodistas reclamen sus derechos. Hemos estado luchando por la verdad, la justicia y para que esto nunca vuelva a suceder. Los periodistas merecen poder hacer su trabajo sin miedo ”.

Desde 1800, el Newseum selecciona anualmente un grupo representativo de periodistas cuyas muertes representan los peligros que enfrentan los periodistas de todo el mundo. Los nombres de Javier Ortega y Paúl Rivas se agregarán a los de 2,323 periodistas que murieron en busca de la noticia.

Gene Policinski, presidente del Freedom Forum Institute, dijo que es un símbolo que representa los peligros que enfrentan los periodistas todos los días en todo el mundo.

"El memorial y este evento anual de rededicación nos recuerdan a todos, todos los días, que el mundo es un lugar cada vez más peligroso para quienes reúnen e informan las noticias".