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Participación laboral en P. Rico más baja que nunca

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La fuerza laboral en Puerto Rico baja a niveles históricos con una tasa de participación que se sitúa en el 40,2 por ciento.

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La fuerza laboral en Puerto Rico baja a niveles históricos con una tasa de participación que se sitúa en el 40,2 por ciento, un problema estructural que agrava la profunda crisis económica del país caribeño.

El Departamento del Trabajo difundió los datos de mayo, que en el apartado de tasa de participación -porcentaje sobre la población total de los que están empleados o buscan trabajo- muestra una caída de casi dos puntos respecto a las mismas fechas de 2010.

El profesor de economía de la Escuela Graduada de Planificación de la Universidad de Puerto Rico Santos Negrón señaló hoy a Efe que la tasa de participación es una de las más bajas del mundo, problema arraigado en el mercado laboral de la isla y que se acentúa ahora por la crisis.

Negrón recordó que en países con cierto nivel de desarrollo la tasa de participación en el mercado laboral asciende al 65 o 70 por ciento.

"La recesión que dura ya 5 años provoca que muchas de estas personas que buscan trabajo se desalienten", señaló el economista, que aclara que el principal problema en Puerto Rico radica en la falta de habilidades entre una parte importante de la población.

Negrón, que ejerció como jefe de Análisis y Estudios Económicos del Banco Gubernamental de Fomento, explica que en Puerto Rico "las habilidades de la población no se corresponden con las exigencias de las empresas".

"Eso quiere decir que no es que no haya empleo, sino que las ofertas solo van dirigidas a ciertas personas", apunta, para subrayar que a medio plazo la solución pasa por la mejora de la educación.

Negrón puso como ejemplo del problema a las "cientos de miles de madres -jóvenes- atrapadas en el cuidado de sus hijos", que se ven incapaces de concurrir al mercado laboral por la falta de ayudas para el cuidado de sus vástagos.

Asimismo resaltó que la baja cantidad de puertorriqueños incorporados al mercado laboral se entiende fácilmente al observar que más de 300.000 jóvenes de entre 16 y 34 años no estudian ni trabajan en la isla.

Dijo que el alto porcentaje de población joven desocupada que hay en la isla provoca como primer problema la pérdida de productividad para el país.

El problema de la falta de trabajo en Puerto Rico, que para el pasado mayo arrojó una tasa de desempleo del 16 por ciento, un total de 202.000 personas, hay que buscarlo, según el profesor, en la continúa pérdida de puestos en la manufactura.

Negrón recuerda que desde 1990 se han perdido en el país 68.000 empleos en la industria manufacturera, con lo que el sector secundario, de acuerdo con sus datos, solo da trabajo actualmente a 90.000 personas.

"Puerto Rico ha perdido capacidad de atraer e incluso de retener a las empresas que tienen presencia en la isla", apunta el profesor, para quien la evolución de la economía en todo el mundo ha tenido consecuencias obvias en el Estado Libre Asociado.

"Se ha desmantelado un sector tan fundamental como el manufacturero", lamentó Negrón, que aclara que la industria ya solo emplea al 15 por ciento de los puertorriqueños activos.

La industria ha proporcionado tradicionalmente en Puerto Rico empleos remunerados muy por encima de los servicios y con contratos más largos.

La caída del empleo en Puerto Rico corre pareja a la crisis económica que golpea al país por quinto año consecutivo, causante de un déficit presupuestario de cerca de 3.000 millones de dólares.

El Ejecutivo de Luis Fortuño trató de combatir ese desequilibrio presupuestario con el despido masivo de empleados públicos a través de la Ley 7, que el Gobierno dijo supuso la pérdida de cerca de 15.000 empleos y que la oposición eleva a cerca del doble.