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El candidato presidencial y ex vicepresidente Joe Biden (Izq) y la nieta de César Chávez, Julie Chávez Rodríguez (der.)
El candidato presidencial y ex vicepresidente Joe Biden (Izq) y la nieta de César Chávez, Julie Chávez Rodríguez (der.)

Joe Biden recurre a la imagen de César Chávez para ampliar su alcance en la comunidad Latina

El ex vicepresidente anunció que la nieta del fallecido líder comunitario será la asesora principal de su campaña en asuntos Latinos.

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“A tiempos desesperados, medidas desesperadas”, parece ser, definitivamente, la divisa demócrata para lograr vencer a Donald Trump este mes de noviembre.

En especial cuando el nominado de facto es alguien como Joe Biden.

A pesar de haber asegurado querer ser un candidato “de transición” para salir del desastre de la Administración Trump, el ex vicepresidente aún tiene mucho camino que recorrer en una campaña presidencial menguada por la pandemia del Coronavirus.

La imposibilidad de recorrer el país o celebrar eventos públicos ha hecho la situación más cuesta arriba, sobre todo cuando se trata de alcanzar comunidades de color, quienes se han visto particularmente golpeados por el contagio y las muertes por COVID-19.

Pero antes de todo esto, Biden ya tenía problemas de aceptación entre la comunidad Latina.

No sólo por haber sido vicepresidente de Barack Obama, mejor recordado por los Latinos como el “deportador en jefe”, sino también por su falta de propuestas concretas durante las primarias.

Para Rubén Navarrette, uno de los columnistas Latinos más leídos en el país, este es un problema grave para la campaña Biden –y para el país en general.

En su última columna para el West Central Tribune, Navarrette explica cómo, si bien el Partido Republicano tiene una sólida base de votantes Latinos, entre cubano-americanos, venezolanos y colombianos, y a pesar de que los demócratas cuentan con el apoyo de puertorriqueños, dominicanos y centroamericanos, el grueso de votantes mexicanos –que representan la mayoría de hispanos en el país– aún sigue sin decidirse, en parte por la falta de opciones en la mesa de discusión.

“Aunque somos básicamente conservadores, somos demócratas registrados que votaremos por republicanos de medio pelo sin cambiar el registro del partido”, explicó.

“La dura verdad es que el ex vicepresidente, de 77 años, nunca ha pasado mucho tiempo en torno al grupo étnico que –a lo largo de su vida- superó a los afroamericanos para convertirse en la minoría más grande de Estados Unidos, ni ha sentido la menor curiosidad al respecto,” continuó. “Esa fue una gran historia cuando ocurrió, en 2003, y Biden probablemente pasó ese día leyendo la página de deportes.”

Esto podría explicar porqué la campaña Biden ha decidido incorporar el nombre de César Chávez en su equipo, en miras de decorar con íconos la única opción que queda para vencer a Trump en noviembre.

Después de que la líder Latina Dolores Huerta diera su apoyo a la campaña del ex vicepresidente, ahora será la nieta de Chávez, Julie Chávez Rodríguez, quien se unirá al esfuerzo como principal asesora y latina de más alto rango en la campaña, según dijo su equipo a Noticias Telemundo la semana pasada, asegurando que su objetivo será el de “fortalecer las operaciones en estados clave y unir esfuerzos con las coaliciones relacionadas”.

Chávez se unirá a Cristóbal Alex, ex presidente del Latino Victory Fund y asesor principal para asuntos hispanos, y enfocarán los recursos en estados “swing” como Florida y Arizona, según explicó NBC News.

Según cifras de Latino Decisions, el 59% de los Latinos registrados apoyan la candidatura del ex vicepresidente, mientras que el 22% apoya al presidente Trump.

Sin embargo, la llegada de Chávez a su equipo se debe a la controvertida salida de Vanessa Cárdenas a finales del año pasado como la latina de mayor rango en la campaña y quien, según dijo Politico, estaba “frustrada por no tener voz en la toma de decisiones y en lo que ella percibía como la falta de compromiso firme de Biden con los Latinos”.

Los próximos meses dirán si la decisión de poner nombre por delante de esfuerzo darán el resultado necesario para que la demografía de color más pujante del país decida o no apoyar al vicepresidente.