Estamos entrando en la recta final de las elecciones de 2020, la elección más importante y con consecuencias en la historia reciente, y una que es especialmente crítica para la comunidad latina en los Estados Unidos.

Los latinos se han visto afectados de manera desproporcionada tanto por la pandemia de COVID-19 como por la peligrosa retórica expresada regularmente por esta administración. Según datos de encuestas recientes de Decisiones Latinos y NALEO, una cuarta parte de los latinos no ha podido satisfacer sus necesidades básicas durante esta pandemia, mientras que una tercera parte conoce a alguien que ha muerto a causa del virus.

Esto es inaceptable.

A medida que nos acercamos al 3 de noviembre, tengo conversaciones más frecuentes y acaloradas con amigos y familiares sobre la próxima votación porque, a pesar de la negligencia del presidente Trump, casi el 25% de los latinos todavía planea votar por él.

Los votantes latinos no son una entidad monolítica; Somos pensadores independientes y nuestras preferencias de voto variarán, pero este año algo más insidioso está alimentando el apoyo al presidente: la desinformación.

El aislamiento causado por la pandemia y la naturaleza generalizada de la desinformación es una tormenta perfecta para crear una audiencia receptiva para afirmaciones salvajes y sin fundamento y teorías de conspiración, con los latinos particularmente susceptibles. Como nuestra comunidad no puede socializar en persona, lo compensan escuchando la radio, mirando televisión y conectándose a Internet, donde es probable que encuentren desinformación. Si bien reconocemos la eficacia de Internet, cada vez está más claro que también puede ser un caballo de Troya, un depósito masivo de conocimiento que presenta toda la información de la misma manera, independientemente de su veracidad.

Esta amenaza tan real debe tomarse en serio y la comunidad debe ser consciente de que los intentos de causar confusión son deliberados. No se nos puede disuadir de votar.

Los malos actores de países extranjeros ya han comenzado a infiltrarse en nuestros canales de comunicación, amplificando y exacerbando el caos existente y fomentando la polarización extrema de nuestro país. El ciclo electoral de 2020 ya ha sido históricamente tumultuoso.

Por primera vez en la historia moderna, un presidente en ejercicio está socavando activamente nuestro proceso electoral y poniendo en peligro millones de vidas. El presidente ha minimizado deliberadamente la gravedad de una pandemia mundial antes de ser diagnosticado él mismo. Constantemente ha afirmado que no está dispuesto a aceptar los resultados de las elecciones a menos que se lo considere ganador. Planteó la idea inconstitucional de que deberíamos retrasar las elecciones hasta que la pandemia termine. En repetidas ocasiones ha promovido desinformación flagrante sobre el uso del servicio postal para enviar boletas y continúa haciendo afirmaciones falsas de que el sistema estadounidense de voto por correo es fraudulento, incluso cuando habitualmente emite su propio voto de esta manera

La adición de interferencia extranjera solo sirve para exacerbar la situación, causando más desconcierto y confusión en nuestra comunidad. Además, aunque estamos acostumbrados a ver a los encuestadores en persona durante la temporada de elecciones, este año es obviamente diferente. 

No te desanimes.

Tu voto contará.

Tu voto importa.

Tu voto es tu poder.

La campaña de Trump ha prosperado creando caos y confusión, ya que esto distrae de sus políticas desastrosas y a menudo xenófobas. 

Al final, es importante que nuestra comunidad no pierda la fe en el sistema electoral y se abstenga de votar. No se debe permitir que la desinformación y desinformación reprima el voto latino. Nuestro poder está en nuestra participación. Los latinos son el segundo grupo demográfico más grande de Estados Unidos con 60 millones, con 32 millones de los registrados para votar. Tenemos el poder y los números para cambiar las elecciones y salvar nuestra democracia, pero tenemos que salir y votar.

Tómese el tiempo para desarrollar un plan de votación. Encuentre información sobre cómo votar de manera segura en su comunidad y comparta sus ideas con sus amigos y familiares, quienes pueden no estar seguros de cómo ejercer su poder.

Recuerde que a menos que esta elección sea ganada por un gran número, las señales que hemos recibido del presidente Trump y sus aliados es que disputarán una elección cerrada. Depende de nosotros no dejar dudas. Depende de nosotros enviar un mensaje claro. El futuro de los latinos es ahora y debemos flexionar nuestro músculo colectivo utilizando la herramienta más poderosa de nuestro arsenal, nuestro voto.