Luego de una semana de negociaciones, los asistentes a esta cumbre global “Break Free From Plastic”, destacaron puntos altos y bajos al tiempo que prepararon el escenario para un próximo encuentro, que se espera sea más productivo en dos años.

Convocada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la primera reunión del comité intergubernamental (INC-1) para constituir un instrumento legalmente vinculante a nivel internacional sobre la contaminación plástica concluyó con una serie de demandas en las que se incluyen:

• Reducciones en la producción y el uso de plásticos
• Eliminación de sustancias tóxicas asociadas con el ciclo de vida del plástico
• Protección de la salud humana y la necesidad de una transición justa

Respaldada por muchos Estados miembros, e incluso por dos de los peores contaminantes plásticos, Nestlé y Unilever, una fuerte voz de urgencia y gran ambición en las negociaciones de este tratado se hizo sentir en Montevideo, Uruguay, sede del encuentro.

Empoderamiento de los recicladores 

Con la participación de los gobiernos de América Latina, el Caribe, África y el Pacífico, así como de miembros de la sociedad civil, las discusiones giraron en torno al ciclo de vida de los plásticos y respaldaron el apoyo a los recicladores con el lanzamiento de la Iniciativa de Transición Justa (sobre la base de su iteración anterior como el Grupo de Amigos de los Recicladores), que garantizará su representación en futuros INC y brindará visibilidad a más de 20 millones de personas que ejercen ese oficio en todo el mundo.

Puntos bajos

Uno de los temas más polémicos del encuentro se presentó luego de que no se llegara a un acuerdo sobre las Reglas del Procedimiento, un documento que determinará cómo los estados y las organizaciones pueden participar en futuras negociaciones, y cuya redacción se trasladó al INC-2 que se llevará a cabo en mayo de 2023.

Entre las cuestiones pendientes, se incluye si cada uno de los Estados miembros de la UE tendrá un voto o si serán tratados como un solo bloque durante la votación, y si las decisiones solo deben tomarse por consenso, algo que los expertos han calificado como una estrategia para debilitar las medidas fuertes que podrían adoptarse para reducir la producción de plástico.

Plastics are fossil fuels in another form & pose a serious threat to human rights, the climate & biodiversity.

As negotiations towards an agreement to #BeatPlasticPollution continue, I call on countries to look beyond waste and turn off the tap on plastic.

— António Guterres (@antonioguterres) December 2, 2022

Los miembros del encuentro exigieron que el INC diseñe un proceso de negociación que facilite un acceso significativo para los titulares de derechos y reconozca el papel fundamental de los grupos de la sociedad civil, como los pueblos indígenas, científicos, trabajadores de los sectores formales e informales, sindicatos y grupos vulnerables al clima.

Asimismo, los observadores buscan que para el próximo encuentro se restrinja el acceso a los representantes de las empresas más contaminantes, especialmente aquellas que se esconden detrás de las insignias de las ONG.

En términos de futuras sedes del INC, los delegados de los países acordaron organizar el próximo INC-2 exclusivamente en persona en París, la semana del 22 de mayo de 2023, siempre que se puedan emitir visas a todos los negociadores de las delegaciones de los Estados miembros al menos dos semanas antes de las reuniones, o de lo contrario, la reunión se trasladará a Nairobi.