“Lo que los europeos hemos estado haciendo durante los últimos 3.000 años, deberíamos disculparnos por los próximos 3.000 años antes de comenzar a dar lecciones morales”, expresó el dirigente del organismo rector del fútbol mundial en una rueda de prensa compartida por CNN.

Aunque la controvertida decisión de asignar la Copa del Mundo a Qatar se tomó cuando Gianni Infantino, presidente de la FIFA, no estaba a cargo de la entidad, sí ha tenido que ser el principal defensor de un torneo que ha estado, desde su designación, en el ojo del huracán por cuenta de las repetidas y elocuentes violaciones a las libertades y los derechos humanos en el país organizador.

Realización inminente 

Mientras artistas internacionales declinaban la invitación a presentarse en los eventos de apertura del Mundial, precisamente por la polémica alrededor de los derechos humanos en Qatar, las redes sociales cuestionan por qué nadie le pide a los jugadores que no participen.

Lo cierto es que, aunque las protestas no cesarán, la Copa del Mundo se llevará a cabo y esta coyuntura pasará a ser una anécdota más en la historia del fútbol.

Explosivo discurso 

“Hoy me siento qatarí. Hoy me siento árabe. Hoy me siento africano. Hoy me siento gay. Hoy me siento discapacitado. Hoy me siento un trabajador migrante”, señaló Infantino en medio de los susurros del auditorio.

El presidente de la Fifa resaltó su experiencia propia con la discriminación y destacó los avances hechos en Qatar, advirtiendo que los cambios profundos toman tiempo y que la FIFA continuará apoyando este proceso mas allá de la Copa del Mundo. 

“La reforma y el cambio llevan tiempo. Tomó cientos de años en nuestros países en Europa. Se necesita tiempo en todas partes, la única forma de obtener resultados es participando […] no gritando”, dijo Infantino al tiempo que sugería que muchos periodistas occidentales se olvidarán de los temas luego del final del torneo.

Derechos LGBTQ

Una de las polémicas principales alrededor de Qatar 2022 ha girado en torno a los derechos de la comunidad LGBTQ, ya que la homosexualidad en este país es ilegal y está penada con hasta tres años de prisión.

“Permítanme mencionar también la situación LGBT. He estado hablando sobre este tema con los máximos dirigentes del país varias veces, no solo una vez. Han confirmado, y puedo confirmar, que todos son bienvenidos”, dijo Infantino asegurando que el torneo es para todos.  

“Este es un requisito claro de la FIFA. Todos deben ser bienvenidos, todos los que vienen a Qatar son bienvenidos, independientemente de su religión, raza, orientación sexual o creencias. Todos son bienvenidos. Este era nuestro requisito y el estado de Qatar se apega a ese requisito”, indicó Infantino.