La grave situación que atraviesa el país caribeño no ha sido pasado por alto en la administración de sus países vecinos. Su cercanía con Colombia y su declaración de retirarse de la OEA, hacen del gobierno de Venezuela una bomba de tiempo para la comunidad internacional.

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El viceministro de Defensa de Colombia, Aníbal Fernández, declaró el día de ayer que el país vecino está preparado para atender “cualquier situación” que se pudiera producir en la frontera con Venezuela: “Esa es una región es prioridad absoluta de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional. También estamos listos para desplegar las capacidades de nuestra Fuerza Pública para apoyar cualquier atención que surja de una crisis humanitaria”, aseguró Fernández.

Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores de México publicó un comunicado expresando grave preocupación ante el anuncio de Nicolás Maduro de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente: “Toda iniciativa encaminada a modificar el régimen constitucional de un estado democrático debe ser realizada por un órgano constituido por la vía del voto libre, secreto, efectivo y universal. Cualquier otra vía para modificar la Constitución constituiría un atentado contra la democracia y un grave retroceso en la región”, se lee en el comunicado.

Finalmente, el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, reforzó sus posturas frente al golpe de estado gestado por Nicolás Maduro, asegurando que la decisión del Ejecutivo de convocar una Asamblea Constituyente es inconstitucional, de manera que viola la Carta Magna que denominó “el legado de Chávez”: “El régimen ha violado separación de poderes, las libertades fundamentales con la detención arbitraria y la prisión política de sus ciudadanos”, declara Almagro en un vídeo que hizo público: