En una de las dos presentaciones del Foro sobre el Estado de los Negocios Hispanos de la Cámara de Comercio Hispana de Filadelfia (GPHCC) de 2021, Michael Jones-Correa detalló las implicaciones del último censo de EE.UU. para los latinos.

Jones-Correa es el presidente del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Pensilvania.

Se pueden extraer muchas conclusiones del Censo de Estados Unidos de 2020. Sin embargo, para los latinos, las cifras muestran un aumento significativo que tiene importantes ramificaciones.

Jones-Correa señaló que al entrar en el censo, era "probable que el estado de Pensilvania mostrara una disminución de la población".

Añadió que esa disminución significaría que el estado perdería un escaño en el Congreso. 

Varias partes del estado experimentaron un descenso de la población, especialmente en las zonas centrales y rurales. 

Por otro lado, Filadelfia experimentó el mayor aumento numérico de población, seguida de varias partes del sureste de Pensilvania. 

"Esto tiene implicaciones en la forma en que se van a redibujar los distritos de la Cámara de Representantes", dijo Jones-Correa. 

Señaló que hay una razón específica para el crecimiento de la población en la parte sureste del estado. 

"Una buena parte de la razón por la que esto está ocurriendo es por el crecimiento de la población latina en el país en su conjunto", añadió Jones-Correa. 

En la actualidad, hay unos 62 millones de latinos en Estados Unidos, que representan aproximadamente el 18% de la población.

"Pensilvania siempre ha sido un poco rezagada en lo que respecta a su población nacida en el extranjero, su población latina", dijo Jones Correa. Pero ahora está empezando a igualar los índices de población y crecimiento de todo el país".

Señaló que las tendencias actuales tienen implicaciones a largo plazo.

La región centro-norte de Filadelfia constituye "el corazón de la comunidad latina en Filadelfia", dijo Jones-Correa, señalando la predominante población puertorriqueña. 

Señaló que el aumento de la población puertorriqueña en Filadelfia y en todo Estados Unidos se debe en parte a razones económicas y al desplazamiento como resultado de una serie de desastres naturales, como el huracán María y varios terremotos posteriores. 

También hay una importante población latina en Oxford Circle y en la región noreste de la ciudad. 

En general, Filadelfia cuenta con una población cada vez más diversa.

En este sentido, Jones-Correa destacó el aumento de la población nacida en el extranjero en la ciudad.

"Estas dos tendencias", dijo, "el crecimiento de la población latina y el crecimiento de la población nacida en el extranjero representan básicamente todo el crecimiento de la población en Filadelfia", dijo. 

"Si no hubiera habido migración de extranjeros a Filadelfia y no hubiera habido migración de latinos a Filadelfia, la población de Filadelfia se habría reducido", añadió.

Aunque los latinos representan un mayor porcentaje de la población, sigue habiendo una disparidad política a pesar de ese aumento. 

En comparación con el 18% global, los latinos sólo representan el 10% del electorado. 

"Estamos infrarrepresentados como proporción del electorado", dijo Jones-Correa, añadiendo que se debe en parte a que muchos latinos están esperando a hacerse ciudadanos estadounidenses, así como a un retraso en la participación. 

La falta de actividad electoral disminuye el impacto a largo plazo de los latinos. 

"Cuando pensamos en cómo potenciar la influencia de los latinos, tanto a nivel nacional como regional, hay que pensar en esta reserva de latinos que están como al margen o que aún no participan", dijo Jones-Correa. 

Sin embargo, para muchos latinos que están y han estado comprometidos, entre 2016 y 2020, ha habido un cambio evidente del Partido Demócrata al Partido Republicano. 

"Podemos pensar que los latinos son una especie de electorado demócrata seguro, pero es más complicado que eso", dijo. 

Jones-Correa también señaló que el giro de más latinos hacia el Partido Republicano es menos atípico si se observan las tendencias de voto que se remontan a 1980. 

"Esto no quiere decir que los votantes latinos deban darse por sentados", dijo. "Pensilvania sigue siendo un estado oscilante, y los votantes latinos son electores oscilantes... esa es realmente una posición muy poderosa para estar".

"Las voces latinas pueden recibir mayor atención y pueden ejercerse para obtener mayor influencia", añadió.