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 Una pancarta contra Donald Trump en Karachi, Pakistán.  Foto: EFE/ Rehan Khan
 Una pancarta contra Donald Trump en Karachi, Pakistán.  Foto: EFE/ Rehan Khan

¿Quién tiene el botón más grande?

En una semana, el presidente Donald Trump ha lanzado ataques intimidatorios contra Corea del Norte, Pakistán e Irán. 

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En español existe un verbo llamado “vacilar” que, dicho de manera coloquial, significa “tomar el pelo, burlarse de alguien hablándole con ironía: “yo de usted, no vacilaría con sus superiores”, por ejemplo.

El verbo “vacilar” encaja bastante bien a la hora de describir lo que hace el presidente Donald Trump cuando abre la boca para criticar a los enemigos de EE.UU

“Yo también tengo un botón nuclear más grande y poderoso. Y funciona", “vaciló” Trump en un tuit al líder norcoreano Kim Jong-un el día después de Nochevieja.  El tuit era una respuesta directa al discurso de Año Nuevo del líder norcoreano Kim Jong-un, quien aseguró que su país había "completado" sus fuerzas nucleares y que tenía el botón de lanzamiento sobre su escritorio.

Personalmente, creo que el nivel verbal de la disputa dista mucho de la madurez propia de un adulto, a no ser que se interprete en clave irónico.  Pero lo cierto es que a Trump parece haberle encontrado el gustillo a este tipo vacilaciones, y los medios de comunicación estadunidenses llevan días dándole vueltas al asunto del botón, observa La Vanguardia.

Uno de los aspectos más criticados es que el supuesto “botón”- que en realidad es una especie de maletín que contiene un transmisor de radio conectado al Pentágono y que solo el presidente puede activarlo mediante un código insertado -  es que dependa solo “un dedo”. La Vanguardia. recuerda que varios miembros del Congreso insisten en cambiar la legislación actual para que el presidente, antes de pulsar el botón, requiera de una declaración guerra votada en las cámaras y la aprobación de los secretarios de Estado y Defensa.

Vacilar por Twitter también ha sido la herramienta usada por Trump para amenazar a los palestinos con retirar las ayudas financieras al país si se opongan a “hablar de paz” como él quiere. El Estado palestino (ANP) recibe 319 millones de dólares en ayudas americanas, además de ayudas de la ONU.

El pasado 6 de diciembre, Trump anunció que EE.UU. reconocía oficialmente Jerusalén como la capital de Israel, haciendo volar por los aires décadas de negociaciones de paz entre Israel y Palestina. Más tarde amenazó con retirar las ayudas financieras de EE.UU a todos aquellos países de la ONU que votaran en contra de su polémica decisión de mover la capital de Tel Aviv a Jerusalén, ciudad santa para musulmanes, judíos y cristianos.  

Por último, Trump también decidió esta semana “vacilar” a Pakistán, alegando en un tuit que “Estados Unidos ha otorgado de manera estúpida 33.000 millones de dólares en ayuda a Pakistán en los últimos 15 años, y ellos no nos han dado nada (más que) mentiras y engaños, pensando que nuestros líderes como tontos". Las palabras, por supuesto, no fueron del agrado del gobierno de Islamabad, que tildó el tuit de “incomprensible”.

La falta de sintonía entre Washington y Islamabad se puso en evidencia en 2011 con la caza del líder terrorista de Al Qaeda Obama bin Laden, una operación que se ocultó al gobierno pakistaní, según el diario español El Mundo. La decisión tomada por Washington seguía en la línea con la decisión tomada anteriormente de dejar de informar a Islamabad de manera anticipada sobre los bombardeos con drones en la frontera de Afganistán ante la sospecha de que se avisaba a los talibán, señala El Mundo.

EE.UU ha confirmado que de momento no tiene planeado enviar los 255 millones de dólares en ayuda a Pakistán. La Casa Blanca también ha adelantado que anunciará más medidas contra Pakistan en los próximos días.