No es de extrañar que la ex organizadora de la campaña Sanders para el 2016, y ahora congresista demócrata en la Cámara de Representantes, haya decidido dar su apoyo al Senador de Vermont en su nueva cruzada por la presidencia estadounidense.

Lo que sí llama la atención es lo pronto que Alexandria Ocasio-Cortéz ha anunciado su voto a favor de Sanders.

La Congresista presentó al candidato el pasado sábado, en lo que muchos consideran el mitin de campaña más grande hasta el momento en la carrera por la nominación demócrata.

“La única razón por la que yo tuve alguna esperanza de lanzar una campaña a largo plazo para el Congreso fue porque Bernie Sanders demostró que puedes llevar a cabo una campaña de base en una América donde pensamos que era casi imposible”, dijo la congresista antes de presentar al senador al son de Back in Black de AC/DC, un guiño al reboot de campaña del candidato que debió ausentarse de la carrera por una condición cardíaca.

“El es el hombre, el aliado. Yo lo llamo ‘tío Bernie’”, agregó.

Frente a casi 26.000 personas, Sanders tuvo su regreso triunfal, a pocos pasos del Washington Square Park y frente a uno de los conjuntos de viviendas públicas más grande de la zona.

Fue un evento lleno de simbolismos.

“Estoy más que listo para enfrentar la avaricia y la corrupción de la élite corporativa y sus apologistas”, dijo el renovado candidato, “y estoy más preparado que nunca para crear un gobierno basado en los principios de justicia”.

“Para decirlo sin rodeos: he vuelto”, agregó.

Ante la surgida en las encuestas de su contrincante, la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, y la golpeada campaña del ex vicepresidente Joe Biden, era el momento indicado para que Sanders sacara un as de debajo de la manga.

“Hay pocos respaldos más notables en el lado demócrata que el de AOC”, dijo a Politico Rebecca Katz, una consultora progresista que asesoró la campaña de izquierda por la gobernación de Cynthia Nixon en Nueva York en el 2018. “Esta es una oportunidad real para Bernie y ayuda a energizar la base”.

Junto a la representante Ilhan Omar (D-Minn.) y la representante Rashida Tlaib (D-Mich.), Ocasio-Cortez ha decidido dar el impulso que faltaba a una de las candidaturas con mayor apoyo en la opinión pública, pero también la más vilipendiada por la Administración Trump, quien ha atacado constantemente a las demócratas – conocidas como el “Squad” – por ser “socialistas”.

Según explicó el Washington Post, “por primera vez en décadas, la izquierda estadounidense tiene una poderosa presencia en la política electoral”.

Ya no sólo se trata de un movimiento progresista y liberal, sino de una base sólida de jóvenes que han decidido cambiar el rumbo de las cosas, encontrando en la presidencia de Donald Trump la ejemplificación de todo lo que está mal en el país.

“Cualquiera que descalifique a Bernie Sanders puede saberse equivocado”, dijo el ex asesor de campaña de Trump en el 2016, Michael Caputo, a The Daily Beast. “Ahora veo a Bernie mucho más formidable que nunca. Con el respaldo de las nuevas congresistas, ha atraído nueva vida a su campaña”.

Alexandria Ocasio-Cortez, una de las figuras políticas más importantes en las últimas décadas, dio así el último empujón necesario para que el senador de Vermont tome la delantera en las encuestas.

Su alineación con la gente común, contra la monopolización de los intereses políticos en Washington y contra ese 1% que controla el dinero en el país, ha tomado ahora un frente común.

“En febrero del año pasado yo trabajaba como mesera en un restaurante en el centro de Manhattan, no tenía seguro médico, no me pagaban un salario digno y enfrentaba acoso sexual en el trabajo”, dijo en una entrevista a CBS News la congresista después del mitin. “Pensar que ahora estoy del otro lado de esto como miembro del Congreso, y que entiendo las pretensiones que hay en el interior. Haberlo visto y experimentado de primera mano, me sorprende que el senador haya estado allí luchando por mí mucho antes de llegar a los pasillos del Congreso y luchando por personas como yo.”