A Donald Trump debe haberle quedado algo muy claro después de este fin de semana: los deportes de equipo no son lo suyo.  

El viernes, el presidente de EE.UU insultó sin reparos a los jugadores afroamericanos de fútbol y básquet que en los últimos días han levantado la voz contra la discriminación racial, llamándoles “hijos de puta” y exigiendo su expulsión de los equipos a los que pertenecen.

Todo empezó el viernes durante un rally político en Huntsville, Alabama – un estado donde el discurso supremacista blanco tiene más fuerza - ,  en el que Trump pidió a los propietarios de los equipos de la NFL que expulsara a los jugadores que protestan contra la discriminación racial mientras sonaba el himno nacional:

“Saquen inmediatamente a ese hijo de puta del campo, que está despedido”, dijo Trump.

A lo largo del fin de semana, numerosos jugadores blancos, gerentes deportivos y entrenadores se han unido a las protestan en solidaridad con los jugadores afroamericanos.

“La protesta era minoritaria y gracias al presidente se ha convertido en multitudinaria,” observa el corresponsal del diario español La Vanguardia en EE.UU.

El domingo, antes de que empezase el partido entre los Jacksonville Jaguars y los Baltimore Ravens en el estadio de Wembley (Londres), los 25 jugadores de los Jaguars se pusieron de rodillas al sonar el himno americano, en protesta por los insultos de Trump. El sábado ocurrió lo mismo entre los New England Patriots y los Houston Texas en Foxboro, MA.

 “Los medios deportivos están indignados por los comentarios de Trump, pero la gran mayoría de los fans están de acuerdo. Hay una gran desconexión,” dijo Clay Travis, un comentarista de Fox Sports.

En la protestas se han sumado también las estrellas de la NBA, como el retirado Kobe Bryant o Stephen Curry, estrella de los Golden State Warriors de la NBA. En respuesta a los ataques de Trump, Curry expresó tener dudas ante la tradicional visita de los Warriors al torneo a la Casa Blanca.  Trump le respondió por Twitter: "Ir a la Casa Blanca es considerado un gran honor para el equipo campeón. Stephen Curry está dudando, por lo tanto, se retira la invitación", dijo Trump.

Según informa El Mundo, los Warriors publicaron un comunicado en el que aceptan de buen grado la cancelación por parte de Trump, además de anunciar que sí viajarán a Washington de todas formas para promocionar valores como "la igualdad, la diversidad y la inclusión".

En lugar de tratar de aminorar la polémica, el domingo el presidente volvió a meter cizaña en Twitter al publicar el siguiente mensaje: “Si los seguidores de la NFL rechazan asistir a los partidos hasta que los jugadores dejen de faltar al respeto a nuestra bandera y nuestro país, veréis un cambio rápido. Despidan o suspéndanles”, publicó Trump. Media hora después, Trump volvió a atacar: “...la asistencia a la NFL y sus ratings están MUY BAJOS. Partidos aburridos sí, pero también muchos no van porque aman nuestro país,” tuiteó, sin citar ningún tipo de evidencia para sostener su afirmación, observa el diario El País.