El Congreso volvió a estar en sesión, pero no por mucho tiempo. Después de dos semanas los juristas estadounidenses volverán a prepararse para las campañas. Sin embargo, antes de que eso ocurra, tienen planes de votar sobre una resolución que podría afectar el futuro de esas campañas.

La resolución conjunta 19 del senado podría cambiar el futuro del financiamiento de  campañas al restablecer los derechos del Congreso y de los Estados de establecer “límites razonables” respecto a “la recaudación y gasto de dinero por parte de los candidatos y otros para influir en las elecciones”. Los copatrocinadores son, en su mayoría, demócratas, sin un solo republicano entre ellos.

Quienes critican la Resolución conjunta 19 del senado arguyen que el lenguaje amplio limitaría la libertad de expresión, citando la postura del Tribunal Supremo que el dinero es expresión – y las corporaciones tienen derechos bajo la Primera Enmienda. Los defensores del proyecto de ley arguyen que cuando el dinero es expresión se silencia a los ciudadanos con bajos ingresos.  

En 2010, el tribunal dictaminó que es inconstitucional limitar el gasto en campañas por parte de las corporaciones y sindicatos. A principios de este año, el tribunal falló en este mismo sentido, eliminado el límite en la cantidad que una persona puede dar a un candidato federal en in ciclo de elecciones de dos años. Además de los límites, la Resolución conjunto 19 del senado podría restablecer la distinción entre los individuos y las corporaciones con una sección que permite que tanto el Congreso como los Estados “distingan entre las personas físicas y las corporaciones u otras entidades artificiales creadas por ley, inclusive al prohibir que dichas entidades gasten dinero para influir en las elecciones”.