La Organización Mundial de la Salud (OMS) quería volver a Wuhan para seguir investigando sobre el origen de la covid-19 explorando la posibilidad de que saliera de una laboratorio. Pero China se ha negado y ha dicho que la intención de la institución internacional es “arrogante” y “sorprendente” después de la misión que se llevó a cabo en enero de este año.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quiere que se analice no sólo el laboratorio de Wuhan, sino todos los que estuvieran activos en la región y en los que se identificaran los primeros casos de covid-19. Además, añadía que como técnico de laboratorio e inmunólogo que ha trabajado en laboratorios, sabe que “los accidentes ocurren y son comunes”. 

Tras la primera misión, Adhanom criticó cómo China había gestionado la presencia de los investigadores. Pekín lo zanjó diciendo que la investigación de la OMS en China ya había terminado y reclamó que se investigara en otros países el origen del virus. 

La teoría de que el coronavirus pudiera tener su origen en un laboratorio de Wuhan que estudia este tipo de virus no ha sido descartada. Pero China considera que contemplar esa opción “no respeta el sentido común y va contra la ciencia”. Pero lo cierto es que a los expertos de la OMS no se les perimitó viajar al primer foco de la pandemia hasta más de un año después de que se reconocieran los primeros casos.  

La misión internacional consideró que la hipótesis “más probable” era el origen animal del virus, que podría haber saltado de un murciélago al ser humano a través de un tercer animal que actuó como reservorio. Pero esa teoría no ha podido todavía probarse. La posbilidad de que el coronavirus se escapara de un laboratorio se estimó “altamente improbable”. Igualmente, recomendaba una investigación más detallada. 

La falta de conocimiento real del origen de una enfermedad que sigue provocando miles de muertos cada día en todo el mundo desde hace casi año y medio es la principal motivación de la OMS. Cuando en marzo presentó sus conclusiones, su secretario general ya se quejó de los pocos datos que había dado China, anunció que pediría que los expertos pudieran volver a Wuhan y que habría que seguir examinando al detalle todas las hipótesis. 

Estados Unidos ha sido el país que más ha insistido en la necesidad de enviar una nueva misión a China que pueda seguir estudiando el origen de la covid-19. Además, la Administración Biden encargó a los servicios de inteligencia un informe para evaluar si realmente es posible que el virus se escapara de un laboratorio. La Unión Europea le mostró su apoyo. Las conclusiones estarán listas a finales de agosto.  

La iniciativa de Estados Unidos no ha ayudado a relajar la tensión con China. Hace tiempo que las dos súper potencias se enfrentan en el campo de la tecnología, la defensa y hasta la carrera espacial en una nueva versión de la Guerra Fría. En un mes, sabremos cómo se libra la siguiente batalla.