Con la política de inmigración de la era Trump - Título 42 - mejor conocida como la política de "Permanecer en México", llegando a su fin el 21 de diciembre, los estados del sur de Estados Unidos que limitan con México, específicamente Arizona y Texas, se están preparando para lo que podría ser una oleada de migrantes que se abren camino hacia el país con números ya altos para el año.  

La política fue implementada por primera vez en los primeros estertores de la pandemia de COVID-19 en 2020 por la Administración Trump. Cuando el presidente Joe Biden asumió el cargo por primera vez, su administración sabía que sería un tema que pronto tendrían que volver a tratar. 

A lo largo de su presidencia, Biden ha prorrogado la política, pero el Título 42 se ha enfrentado a algunos desafíos legales cuando Biden pretendía levantar la política a punto de expirar. Sin embargo, ayer se conoció la noticia de que un juez federal de Texas designado por Trump bloqueó la rescisión de la política debido a litigios pendientes en Texas y Missouri. 

El jueves 15 de diciembre, el juez de distrito de EE.UU. Matthew Kacsmaryk bloqueó temporalmente a la administración Biden de levantar la mencionada política del Título 42 que requiere que los solicitantes de asilo y los migrantes que cruzan a esperar en México para escuchar sus casos en la corte de inmigración de EE.UU.. 

El gobernador de Texas, Greg Abbott, se alegró de la sentencia, teniendo en cuenta que ha sido responsable del transporte de decenas de miles de migrantes a ciudades santuario demócratas durante el último año. 

"Es una política de sentido común impedir que la gente entre ilegalmente en nuestro país", tuiteó Abbott tras el fallo. "Texas gana de nuevo, por ahora".

El juez Kacsmaryk dijo en su fallo que el bloqueo se mantendría hasta que se satisficieran las impugnaciones legales de Texas y Misuri, pero no ordenó el restablecimiento de la política. La Administración Biden podría apelar la sentencia, pero no se ha anunciado nada al respecto. 

El futuro del programa queda en el limbo y deja un enorme interrogante sobre una cuestión importante. También significa que un juez ha detenido una vez más los movimientos de la administración Biden en materia de inmigración. Como país, la reforma de la inmigración es algo en lo que ha fracasado en las últimas décadas.

Este último fallo -y revés- se produce cuando las ciudades fronterizas, en concreto El Paso (Texas), se han encontrado con un enorme número diario de migrantes que las autoridades temen que crezca exponencialmente si las restricciones de asilo por separado aplicadas bajo el mandato del expresidente Donald Trump finalizan la próxima semana, como está previsto. 

El Departamento de Seguridad Nacional emitió un comunicado tras conocerse el fallo en desacuerdo y agregó que el gobierno estadounidense estaba dentro de sus facultades para levantar la política. 

El Título 42 durante la presidencia de Trump provocó que más de 70,000 solicitantes de asilo tuvieran que esperar en México para audiencias en Estados Unidos. Se propuso por primera vez en enero de 2019 y se implementó en marzo de 2020. 

Suspender la política fue uno de los primeros actos ejecutivos realizados por el presidente Joe Biden, quien lo hizo en su primer día en el cargo y dijo que "va en contra de todo lo que representamos como una nación de inmigrantes." Aquello no hizo sino desencadenar lo que han sido ya casi tres años de una larga batalla legal para la administración. 

Kacsmaryk no es nuevo en este asunto, ya que ordenó por primera vez que se restableciera la política en 2021. La administración Biden le siguió el juego después de aceptar algunos cambios clave y otras peticiones exigidas por México. Como resultado, la política no se aplicó ampliamente, ya que sólo unos pocos miles de personas fueron enviadas de vuelta a esperar en México en comparación con más de decenas de miles. 

En el fallo de 35 páginas de Kacsmaryk, dijo que era probable que un memorando de octubre de 2021 de la administración Biden que era en parte su último esfuerzo para poner fin a la política parecía violar la ley en sus ojos. 

Añadió que la administración no contemplaba ni reconocía los beneficios de la política, que incluían la reducción de la inmigración ilegal y de las "solicitudes de asilo inmerecidas", según el fallo.

El fiscal general de Texas, Ken Paxton, también celebró la "victoria" en Twitter. 

"Demandé a Biden hace casi 2 años para mantener la permanencia en México. La Administración jugó todo el camino hasta la Corte Suprema, pero esta noche Texas y EE.UU. GANAN. Acabo de obtener una orden de un tribunal federal que ordena a Biden no desechar el programa. El programa de fronteras abiertas de Biden no sobrevivirá a mis ataques legales", dijo.