El juez federal de Texas, Robert Pitman bloqueó temporalmente la ley B-8, que prohíbe el aborto después de las seis semanas de gestación en el estado. Esta decisión llega después de la petición del Departamento de Justicia de bloquear la ejecución de la ley. 

 

En la orden, el juez Pitman escribió, “Desde el momento en que la S.B. 8 entró en vigor, se ha impedido ilegalmente que las mujeres ejerzan el control sobre sus vidas en formas que están protegidas por la Constitución".

 

Esta es una victoria preliminar para el gobierno de Biden que desde que se conoció la decisión de la Corte Suprema sobre esta ley, declaró que haría todo lo posible para defender el derecho de las mujeres. 

 

Con la ley ahora bloqueada, no se permitirá que ciudadanos de a pie presenten demandas sobre la S.B. 8, ni que los jueces o secretarios judiciales las acepten o emitan fallos sobre ellas mientras el litigio del caso continúe.

 

El fallo de hoy reestablece las protecciones de la Constitución de los Estados Unidos para millones de personas en Texas, donde la prohibición al aborto ha estado en vigor desde que la inacción de la Corte Suprema lo permitiera el 1 de septiembre. Durante 36 días, el acceso al aborto ha sido diezmado conforme Roe vs. Wade quedó prácticamente sin efecto para un sinnúmero de personas en Texas. La mayoría de los pacientes se han visto forzados a viajar fuera del estado en busca de cuidados de salud o a continuar sus embarazos en contra de su voluntad. 

 

“Desde hace más de un mes, las personas en Texas han estado privadas del acceso al aborto debido a una ley inconstitucional que nunca debió haber entrado en vigencia. El alivio otorgado hoy llega atrasado, y estamos agradecidos de que el Departamento de Justicia haya actuado rápidamente para obtenerlo”, declaró Alexis McGill Johnson, presidenta y CEO de Planned Parenthood.

 

A partir del fallo, los médicos y centros de salud podrán volver a ofrecer y practicar abortos después de la sexta semana de embarazo, hasta la semana 24, como lo establece la ley federal. 

 

Sin embargo, está claro que Texas impugnará el fallo, cosa que ya había sido anunciada por un abogado de la oficina del fiscal general de Texas. La impugnación sería presentada ante el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, considerado el más conservador del país y que en el pasado había negado la petición de bloquear la ley.