Según informó el Departamento de Policía de Nueva York, a través de su cuenta en Twitter, un vehículo ingresó en horas de la tarde a la vía peatonal y de bicicletas de West St., en el Bajo Manhattan, a pocas cuadras al norte de Chambers St.

Lo que se identificó como un camión de alquiler de Home Depot, arrolló de manera deliberada a varias personas en la vía, dejando al menos ocho muertos y docenas de heridos, y terminó estrellándose contra otro vehículo.

El conductor bajó del camión de alquiler mostrando armas falsas y fue herido por los agentes de seguridad. Actualmente se encuentra bajo custodia.

En una rueda de prensa, el Alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, el Comisionado de Estado O’Neil y el Gobernador Cuomo, declararon que el incidente había sido “un acto cobarde de terror”, dirigido a ciudadanos inocentes.

“En este momento, con la información que poseemos, hay ocho personas fallecidas y una docena de heridos”, aseguró el Alcalde, “este acto estuvo dirigido a quebrar nuestro espíritu, pero también sabemos que los newyorkinos son fuertes y resilientes”.

De la misma manera, los funcionarios recordaron que no es la primera vez que la ciudad de Nueva York sufre un atentado, asegurando que “esto no nos quebrará”. Asimismo invitaron a los ciudadanos a “estar atentos y vigilar”, denunciando cualquier irregularidad al agente de seguridad más cercano.

Por su parte, el Gobernador Cuomo recalcó que se trataría de una “nueva estrategia” incitada por grupos terroristas para estimular a “lobos solitarios” a que cometan actos individuales en las zonas más transitadas de la ciudad en la que se encuentren, insistiendo en que “si bien la información es preliminar, se descarta la posibilidad de una amenaza organizada a mayor escala”.

“Nueva York es un símbolo internacional de libertad y democracia, y es eso lo que somos”, agregó el Gobernador, “pero eso también nos hace un objetivo para quienes se oponen a esos conceptos”.

Por su parte el presidente Donald Trump declaró a través de su cuenta en Twitter que este se trataría de nuevo de “un ataque por parte de una persona muy enferma y trastornada. Las fuerzas policiales están siguiendo esto muy de cerca. ¡EN EE.UU.NO!”.