Las actas de la reunión del Ayuntamiento de Los Ángeles del martes 10 de octubre incluirán nuevas peticiones de dimisión, ya que un electorado indignado interrumpió una reunión para exigir la dimisión inmediata de los concejales implicados en una conversación racista.

Desde que salió a la luz en las redes sociales una grabación filtrada de una reunión a puerta cerrada, la ex presidenta del Ayuntamiento, Nury Martínez, y Ron Herrera, ex presidente de la federación de trabajadores, dimitieron de sus cargos en desgracia. Martínez dijo hoy que se tomará una licencia, pero no confirmó si mantendrá o no su puesto en el Consejo. 

Martínez no se presenta a la reelección, pero otros dos concejales restantes -Kevin De León y Gil Cedillo- han mantenido sus puestos y han continuado con el orden del día de hoy en la cámara de la ciudad. 

La reunión ha sido interrumpida por miembros de la comunidad que están enfurecidos y que piden la destitución inmediata de sus funciones oficiales de todos los concejales implicados, así como una investigación oficial de los asuntos relacionados con su trabajo en el Ayuntamiento de Los Ángeles. 

"Es vergonzoso. El hecho de que tengamos funcionarios electos que piensen que es su derecho sentarse y burlarse de la gente negra, burlarse de la gente indígena, burlarse de la gente de esta ciudad que ustedes han destrozado con sus palabras", dijo una manifestante, Bernice, a los funcionarios de la ciudad que tomaron las declaraciones de los miembros del público presentes de manera más ordenada. 

En la grabación, se podía escuchar a Martínez haciendo comentarios despectivos hacia George Gascón, evocando una asociación con lo que se entiende como votantes negros. "[Redactado] ese tipo. Está con los negros", dijo, durante una reunión para discutir ostensiblemente los esfuerzos de redistribución de distritos en Los Ángeles.

Martínez no se detuvo ahí. En medio de las discusiones sobre un colega del consejo, el concejal Mike Bonin, el desprestigiado presidente del consejo hizo comentarios dirigidos a su hijo, en un momento dado refiriéndose a él como un "mono". El hijo del concejal Bonin es un niño negro, adoptado por él y su pareja.

"Quiero la dimisión inmediata de cada uno de ellos. Luego, quiero que se investigue todo lo que se ha hecho en el 10º Distrito. Quiero que se revise, porque todo lo que la gente, y la gente negra, en esa parte de la ciudad ha intentado hacer, este Ayuntamiento se ha interpuesto", continuó Bernice. 

También durante la reunión, que los concejales Cedillo y De León abandonaron rápidamente, Bonin hizo sus propias observaciones. 

"Pero permítanme ser claro, la gente no debe pedirme perdón. No puedo perdonarlos porque no es mi prerrogativa. Es la prerrogativa de un chico que es demasiado joven para entender realmente lo que está pasando", dijo Bonin. 

Tras casi dos horas de tensos intercambios entre los activistas y los funcionarios municipales, la temperatura pareció enfriarse cuando los miembros tuvieron la oportunidad, por parte del ayuntamiento, de ofrecer sus críticas al hilo de la conversación filtrada. 

En estos momentos, no está claro si los dos que están de pie atenderán a las demandas de los activistas, incluidas las llamadas de otros funcionarios de la ciudad. 

Mónica Rodríguez, concejala del distrito 7, dijo en un comunicado que iniciaría una investigación sobre la destitución del Presidente del Consejo, y presentó hoy una moción para formalizar los procedimientos para hacerlo.