En una conferencia de prensa celebrada el jueves 24 de febrero, el presidente Joe Biden condenó oficialmente el ataque del presidente ruso Vladimir Putin contra Ucrania, calificándolo de "no provocado e injustificado". 

Biden dijo que el ataque de Putin fue premeditado y que Rusia será la única responsable de la "muerte y la destrucción" que el ataque provoque.

"Putin es el agresor. Putin eligió esta guerra. Y ahora él y su país sufrirán las consecuencias", dijo.

Biden anunció una nueva ronda de sanciones contra los bancos rusos, los oligarcas y los sectores de alta tecnología. Estados Unidos y sus aliados bloquearán los activos de cuatro grandes bancos rusos, impondrán controles a las exportaciones y sancionarán a los oligarcas. 

"Esto impondrá graves costes a la economía rusa tanto en el largo plazo como en el corto plazo", dijo Biden sobre las nuevas sanciones.

Las sanciones pretenden castigar las acciones de Putin, afectando la economía del país, sus capacidades militares y los individuos mas cercanos al presidente. No está claro hasta qué punto podrán disuadir a Putin de sus planes en el futuro. 

Sin embargo, el anuncio del jueves no llegó a excluir a Rusia de SWIFT, el sistema belga de mensajería financiera que conecta a más de 11.000 instituciones financieras en más de 200 países y territorios. Cuando se le presionó sobre el tema, Biden dijo que las sanciones que aplicarán serán peores que sí se corta a Rusia del sistema.

Biden dijo que los aliados europeos estaban en contra de expulsar a Rusia del SWIFT, pero insistió en que las sanciones anunciadas serían "más consecuentes", y que siempre podrían volver a considerar esa opción. 

Moscú lanzó un amplio ataque contra las infraestructuras de las ciudades ucranianas mientras las tropas rusas intentaban avanzar hacia Kiev. Oksana Markarova, embajadora de Ucrania en EE.UU., dijo que hasta ahora han muerto al menos 40 civiles ucranianos. 

Biden también habló con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y le puso al corriente de los pasos que estaban dando Estados Unidos y sus aliados para "concitar la condena internacional". 

"Me pidió que hiciera un llamamiento a los líderes del mundo para que se pronunciaran claramente contra la flagrante agresión del presidente Putin, y para que estuvieran al lado del pueblo de Ucrania", dijo Biden.

Antes de intervenir en la conferencia de la tarde, consultó a los líderes de los países industrializados del G7 -formado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón y Canadá- sobre las sanciones, con la esperanza de coordinar una respuesta que proyecte unidad entre los aliados occidentales. 

En una declaración conjunta tras la reunión virtual, los líderes del G7 dijeron que Putin ha "reintroducido la guerra en el continente europeo".