El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, quien inició su gobierno esta semana, puso un reverso a las nominaciones ejecutivas pendientes previas a su toma de protesta.

Wolf removió a Erik Arneson de su posición como director ejecutivo de la oficina de transparencia gubernamental, quien fue nombrado al cargo por el exgobernador Tom Corbett tan solo unos días antes de terminar su gobierno. 

En las palabras de Wolf, la movida de Corbett, “de última hora”, fue “turbia”, y el proceso no fue ni abierto ni transparente. 

“Debemos trabajar para asegurarnos de que cada persona en Filadelfia tenga buenas razones para tener confianza en el gobierno que les sirve, y este es el tipo de acciones que hacen que la gente tenga desconfianza de su gobierno legítimamente”, dijo Wolf.

Wolf nombró como director interino de la oficina a Nathan Byerly, y anunció que buscará a nivel nacional a la persona que ocupará el puesto de manera definitiva, así como otros puestos vacantes.

“Mi principal prioridad como gobernador de Pensilvania es restaurar la confianza pública en el gobierno”, dijo Wolf. “Creo que los funcionarios electos deberían dirigirse hacia la democracia y que deberíamos ser abiertos, transparentes y responsables hacia gente de Pensilvania”.

Anteriormente, Terry Mutchler se había desempeñado en el cargo en cuestión como interina desde abril pasado luego de haber ocupado el cargo durante seis años, pero renunció días antes del termino del gobierno de Corbett para trabajar en una firma privada de abogados.

Tomando en cuenta que la oficina de Open Records es independiente y no partidista, y que el gobierno de Corbett estaba a punto de llegar a su fin, se esperaba que el republicano dejaría el nombramiento del nuevo cargo a Wolf. Sin embargo, Corbett sorprendió.