La visita del papa Francisco a Filadelfia, como parte del cierre del Encuentro Mundial de las Familias 2015, ha sido catalogado como un evento que marcará la historia de la ciudad, posicionando a Filadelfia como escenario mundial de la primera visita papal en Estados Unidos.

Los distintos eventos están programados para alcanzar a millones de creyentes dentro y fuera del país, sin embargo entre la audiencia habrá feligreses que sienten una conexión aún más especial con el primer papa latino: la comunidad argentina en la región.

Natalia Dominguez-Buckley forma parte de esta comunidad y ha tenido la oportunidad de vivir de primera mano el proceso organizacional así como la expectativa y la gran emoción alrededor de este evento.

De entre los 16 comités creados para la organización y desarrollo del Encuentro Mundial de las Familias, los cuales asesoran la planificación de cuestiones como el desarrollo litúrgico y la experiencia de los visitantes, se encuentra el Comité de Bienvenida, del cual Dominguez-Buckley forma parte.

Liderado por Jack Ferguson, presidente y CEO del Philadelphia Convention and Visitors Bureau,  dicho comité se ha encargado de reunir voluntarios, trabajar con los hoteles y de asegurarse que grupos minoritarios participen en le proceso de desarrollo.

“La idea es hacer a la ciudad un lugar atractivo para las personas que van a visitar. Estamos trabajando muy de cerca con el Centro de Convenciones de Pensilvania, con el Aeropuerto Internacional de Filadelfia, y los hoteles”, dijo Dominguez-Bucley. “Asegurarnos que la hospitalidad sea bien representada ya que somos un equipo esencial para los otros comités. El objetivo principal es que esto sea un evento histórico para la ciudad”.

También declaró que miembros de la comunidad argentina han enviado cartas al Vaticano que posibiliten un encuentro con el papa. Aunque aún no se sabe si esto será posible, ya están preparando un par de obsequios en honor al pontífice, incluyendo una cobija bordada y una bufanda hecha a mano.

“La idea es ver si por lo menos podemos tener cinco minutos con el papa y hablar sobre la comunidad argentina acá en Filadelfia, porque sí hay una comunidad bastante grande y bastante fuerte”, dijo Dominguez.

Agregó que aún es incierto cuántos miembros de la comunidad podrían asistir al posible encuentro. “Todo depende de cuántos boletos nos pueda proveer el Vaticano. Si nos otorgan boletos sería muy lindo ya que el papa va a estar en Filadelfia hablando sobre inmigración, un tema muy importante para la comunidad latina. Sería muy doloroso que no se encuentre con los argentinos o que no nos den un espacio a los argentinos, ya que es nuestro papa también y muchos de nosotros también lo conocimos a él”.

Dominguez-Buckley creció en Buenos Aires en una familia católica romana, yendo a misa todos los domingos y celebrando a santos patronos como Nuestra Señora del Luján, considerada la patrona de Argentina. “El papel del catolicismo en Argentina, es muy fuerte”, agregó. “Si no tienes fe no tienes nada”.

Recuerda haber conocido al papa durante la época de su arzobispado en Buenos Aires durante la celebración de las fiestas de San Cayetano (el 7 de agosto), el santo patrono del pan y del trabajo en la Argentina, dónde miles de peregrinantes asisten cada año.

“En aquel entonces cuando el padre Bergoglio era el arzobispo de Buenos Aires el venía a oficiar la misa todo el día y a ayudar. Generalmente esta es época de invierno allá, siempre hace mucho frío o llueve. Entonces había un grupo de voluntarios que se encargaban de ofrecer lo que nosotros tomamos que es mate cocido caliente”, dijo Dominguez-Buckle. “Repartimos frazadas a personas que venían desde muy lejos de todas partes del país y también del exterior”.

También resaltó el papel de la iglesia en su país natal, como una institución sumamente social que dedica gran parte de sus esfuerzos para ayudar a los más necesitados. “Los curas son muy activos en la Argentina, siempre están visitando los lugares marginados y siempre están haciendo actividades caritativas”.

El papel del voluntariado también es clave en cuando se trata de servir al prójimo, Dominguez- Buckley aprovechó para recordar a los residentes latinos que todavía se necesitan muchos voluntarios, específicamente aquellos que hablen español.

“Estoy rogando a los latinos para que puedan ser más parte, no queremos que esperen hasta el último momento para registrarse porque quizá ya no van a encontrar espacio”, agregó. “Necesitamos a muchos voluntarios que hablen español, tendremos muchas delegaciones que están viniendo desde México, un grupo grande de argentinos, grupos de España y también un grupo enorme de filipinos”.

Se calcula que unos 10.000 voluntarios serán necesarios durante la semana del Encuentro Mundial de las Familias. Los solicitantes deberán tener al menos 18 años de edad y completar el formulario de aplicación en línea. Cada solicitante será sometido a una verificación de antecedentes penales para poder participar como voluntario. Esta revisión de antecedentes normalmente toma de 24 a 48 horas en procesar y el costo será asumido por el Encuentro Mundial de las Familias.

Para el registro de nuevos voluntarios visite worldmeeting2015.volunteerhub