Luego de permanecer 144 días detenido, Israel Reséndiz Hernández fue liberado del Centro de Detención del Condado de York y finalmente pudo reunirse con su familia.

Desde su detención en enero pasado, (Lea Empresario en Norristown enfrenta posible deportación) la organización de South Philly 'Juntos' lideró varios esfuerzos para lograr la liberación del líder comunitario que incluyeron tres conferencias de prensa, una vigilia y una acción de apoyo a la familia.

El pasado 27 de enero, luego de un día de trabajo en la tortillería de la cual él y su esposa son propietarios, cada uno se fue en su propio carro, pero Reséndiz nunca llegó a casa. 

En su lugar, fue detenido por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) que lo esperaban a su salida.

Los esfuerzos por la liberación de Reséndiz llegaron hasta Washington D.C. cuando su esposa, Pilar Molina, fue detenida frente a la Casa Blanca durante una manifestación de desobediencia civil para poner fin a las deportaciones el Día de los Presidentes. 

"Aplaudimos a la familia Resendiz-Molina por su valentía, por tener fe y siempre guiarse con amor. Son un ejemplo para muchas más familias en todo el país, y están demostrando al mundo que la lucha por nuestras comunidades no es en vano", dijo Erika Almirón, directora de Juntos.

Reséndiz además de propietario de un negocio en Norristown, es también padre de dos hijas. Desde su detención su familia se unió a la comunidad para enfrentar una lucha por su regreso a casa. 

Mientras estuvo detenido, el propio Reséndiz encabezó una huelga de hambre de 19 días en un esfuerzo por llamar la atención sobre su caso y la problemática de las deportaciones. 

Esto último en colaboración con miembros del National Day Labor Organizing Network's (NDLON) como parte del proyecto 'Ni una deportación más'.

Juntos envió un comunicado de prensa en el que reconoció que la liberación de Reséndiz se hizo realidad gracias a la colaboración de líderes comunitarios, miembros y activistas que realizaron llamadas y enviaron cartas a la oficina de ICE, y representantes locales.

"La liberación de Israel es una señal sobre cuántas personas más deberían ser puestos en libertad y de regreso con sus familias que los aman, dijo Almirón. "Debemos hacer un compromiso para continuar luchando hasta que todas las familias sean reunidas, y poner fin al sufrimiento creado por la detención y deportación".