El 10 de agosto de 2021, el presidente de la Universidad de Temple, el Dr. Jason Wingard, anunció que la escuela y su personal están tomando medidas para disminuir el número de casos de COVID-19 en el campus.

Durante el verano, Temple desarrolló una estrategia para mantenerse saludable, y uno de los planes incluye que todo el personal, los visitantes y los estudiantes usen una máscara sin importar su estado de vacunación.

"A principios de este verano, pudimos relajar los requisitos de mascarilla", dijo Wingard en un comunicado. "Pero debido al aumento de la variante del Delta, debemos dar un giro y volver a exigir el uso de mascarillas en interiores y en espacios cerrados, como los autobuses de enlace".

La decisión llega tras un importante aumento de los casos de COVID-19 gracias a la variante Delta. Según los datos realizados a mediados de julio por la Universidad Johns Hopkins, el 82% de los casos de COVID-19 muestreados en Estados Unidos proceden de la variante Delta, frente al 2% de hace dos meses.

El uso de mascarillas y el lavado de manos siguen siendo las dos mejores medidas de prevención contra el COVID-19 al margen de la vacuna. Wingard también dijo que evitar las grandes aglomeraciones -especialmente en interiores- funciona para frenar la propagación del virus.

En lo que respecta a las vacunas, también se están fomentando mucho.

"Tenemos la suerte de que hay varias vacunas muy eficaces y seguras que están ampliamente disponibles", dijo Wingard. "Estas vacunas son realmente el camino para salir de la pandemia".

Los estudiantes que no estén vacunados tendrán que realizar pruebas semanales de COVID-19. La universidad proporcionará a los estudiantes y al personal pruebas gratuitas de COVID-19 en Mitten Hall.

Los estudiantes no vacunados también estarán sujetos a restricciones adicionales, como la posibilidad de realizar un mínimo de reuniones y actividades en espacios cerrados.

"La universidad aconseja encarecidamente y sin reservas a todos nuestros estudiantes, personal y profesores que se vacunen completamente lo antes posible", dijo Wingard.

Las personas no vacunadas también tendrán oportunidades mínimas, como las prácticas y las experiencias de investigación.

Los estudiantes que se vacunen deberán cargar su información sobre la vacuna en el portal de salud del paciente de Temple. 

"Este es un paso crítico para proporcionar la información necesaria para protegerse a sí mismo y a otros de la infección por COVID-19", dijo Wingard.

Lo más importante es que si la Universidad no recibe la información sobre la vacuna de una persona a través de su portal, considerará que no está vacunada y se le exigirá que se haga la prueba.

La Universidad de Temple tiene una matrícula total de 28.726 estudiantes, lo que significa que se espera que los campus estén llenos y los estudiantes deben ser cautelosos al planear eventos o reuniones.

"Estamos tan ansiosos como ustedes por volver al campus vibrante y dinámico que amamos y que tanto hemos extrañado. Y estaremos juntos este semestre de otoño", dijo Wingard. "Pero debemos reconocer que la pandemia sigue entre nosotros y tomar las medidas necesarias para mantenernos sanos y salvos".

Temple no es la primera universidad que exige máscaras a sus estudiantes. Los estudiantes y el personal de la Universidad Estatal de Pensilvania, el Community College de Filadelfia y la Universidad de Drexel están obligados a llevar mascarillas en el campus y en los edificios.

Para programar una cita de vacunación, visite vaccine.gov.