Felipe Restrepo

'Boo lovin' y 'hugged up' son las dos expresiones que Eric Holder, Fiscal General de los Estados Unidos, aprendió ayer cuando tomaba parte de un
encuentro de 'Philadelphia's Supervision to Aid Re-entry' (STAR), un programa
de reinserción para antiguos convictos.

Cuando Felipe Restrepo, Juez de Distrito de Estados
Unidos para el Distrito Este de Pensilvania, preguntó a Rashaan Bates, uno de
los participantes de STAR, por qué no había acudido a la anterior reunion, este
respondió con un 'I was boo lovin', dando a entender que que se había saltado la cita para pasar tiempo con una mujer. Cuando Restrepo volvió a preguntar, Bates le contestó 'I was
hugged up', dejando claro lo que había sucedido. El juez regañó a Bates por haberse dejado
llevar por sus deseos románticos en vez de cumplir con sus obligaciones
legales, pero también lo elogió no solo por tener un trabajo sino por ser un
destacado trabajador.

Esta anécdota muestra el alcance de STAR, donde los jueces federales no se preocupan solo por los crímenes y las condenas, también cuidan de las personas. 'Los jueces deberían ser supuestamente neutrales,
independientes', aseguró Holder. 'Bueno, se han quitado el traje, han recogido
sus mangas y se han convertido en parte integral de este esfuerzo'.

STAR comenzó en la Corte Federal de Filadelfia
en el año 2007, como una forma de identificar a aquellos delincuentes recientemente liberados con antecedentes en crímenes violentos y un alto riesgo
de reincidencia. Quienes forman parte de este proyecto de 52 semanas, consiguen
adelantar un año su libertad provisional y reciben ayuda para reintegrarse una
vez que se encuentran fuera de prisión. Los participantes están obligados a estudiar o
a conseguir un empleo, a recibir clases sobre cómo educar a sus hijos, a
someterse a test de drogas y a acudir a reuniones en grupo con un juez. Un
estudio de la Universidad de Temple en 2001 aseguró que el programa reduce en un
82% las posibilidades de romper su libertad.

Restrepo dejó claro a todos los que acudieron
al encuentro  el especial interés que
tiene por sus vidas. Todos los miembros de STAR, excepto uno, cuentan
actualmente con trabajo, e incluso alguno de ellos con dos. El que se encuentra
desempleado se dedica a colaborar en tareas comunitarias,, pero no como castigo
sino como una forma de mantenerlo activo, dijo Restrepo.

Quienes reciben buenas críticas en su labor,
pueden además conseguir una reunion con la Oficina de Reintegración para poder
obtener un empleo major remunerado, , como el caso de Derrel Buck. Buck,
de 31 años, viene de South Philly y salió de la carcel el pasado mes de marzo
tras 10 años condenado por robo a mano armada. Tras cuatro meses en el
programa, es uno de lo trabajadores más brillantes de ShopRite.'Realmente
intentan ayudarte aquí', comentó después de la reunión. 'Ellos se preocupan por
ti'.

Más allá de por sus trabajos, Restrepo preguntó a los
hombres sobre sus hijos, sus aficiones o la Salud de sus familiares, y se inform
sobre sus sus obligaciones financieras o sobre la situación de sus viviendas.

Robert Warner, de 46 años y otro de los participantes del proyecto
tras pasar 10 años en la cárcel por asuntos de drogas y armas, aseguró que STAR
le había dado otra familia. Él ahora es el gerente de un restaurante que contrata
a personas que forman parte de STAR con la intención de devolver la segunda
oportunidad que le ofreció el programa a él. 'Esto funciona, es como una gran familia', apuntó. 'Si
pudiésemos poner en práctica este programa en todo el mundo, sería un sitio
mejor', aseguró, algo en lo que también está de acuerdo Holder. 'El programa es
impresionante', dijo.

'Ustedes son el ejemplo del tipo de cosas que nos gustaría
hacer más', aseguró a todos los hombres. También, Holder animó a todos los
participantes a enseñar en sus barrios cuál es el camino hacia el éxito.
'Ustedes tienen más influencia sobre los niños que yo. Ellos me ven con mi
traje de vez en cuando en la televisión. Sin embargo, ustedes son del mundo real
para ellos', afirmó. 'Ustedes como hombres tienen una obligación, ayudarles a
encontrar su camino'.

Lea más sobre la historia en Philly.com.