La Oficina del Sheriff de Filadelfia, Jewell Williams, ha fallado en la implementación de una serie de medidas requeridas por la administración del alcalde Michael Nutter, según reveló una auditoría del contralor de la ciudad Alan Butkovitz.

Pero al gobierno local parece no importarle, ya que la misma auditoria reveló que éste no ha hecho gran cosas por darle seguimiento a la implementación.

Entre éstas destaca una que requiere a la oficina del alguacil obtener aprobación del departamento legal y financiero para cualquier contrato. 

Según la auditoria, Williams ha otorgado contratos sin aprobación de estos departamentos a contribuidores políticos y amigos. 

Williams argumenta que muchos de los contratos han sido por menos de $32.000, por debajo del monto que requiere aprobación de la ciudad. 

Sin embargo, las medidas acordadas entre su oficina y la alcaldía requieren aprobación para cualquier contrato independientemente del monto. 

Por otra parte, la auditoria argumenta que millones de dólares que pasan por la oficina del shérif son susceptibles al mal uso por al falta de supervisión.

En el 2011, antes de que Williams fuera electo alguacil, una investigación del contralor reveló que había ciertas “impropiedades” en esta oficina respecto al manejo de fondos relacionados a la venta de propiedades embargadas e impuestos delincuentes.

Por este motivo, la oficina del sheriff está actualmente bajo investigación por parte de la fiscalía de EE.UU. e incluso a sido motivo de cateo por parte del FBI.